Piragüismo

Rebelión en el piragüismo nacional

Las elecciones no cerraron la guerra interna y el presidente de la Federación afronta una moción de censura solo siete meses después de su nombramiento

Una de las pruebas organizadas por la Federación Española de Piragüismo RFEP
Emilio V. Escudero

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Del podio en Tokio, donde fue el deporte español más laureado , al barro. La piragua española, que salió de los Juegos victoriosa como lo había hecho ya en Río 2016 , vuelve a enredarse en luchas de poder que mantienen atrapados a muchos de sus deportistas. La actual junta directiva, elegida hace solo siete meses, se enfrenta este miércoles a una moción de censura que amenaza con variar de nuevo el rumbo de este deporte asombroso en el agua y que no termina de encontrar su camino fuera de ella. Enésimo vaivén que provoca unas olas inesperadas en el ecosistema de los atletas.

Es Javier Hernanz, olímpico en Atenas y Río , el encargado de liderar este nuevo golpe de timón. A su alrededor se ha aglutinado toda la oposición que no confía en el actual equipo de gobierno y que expone así las causas de esta moción. «La presentamos por el descontento general que nos llega por parte de los deportistas. Ellos son el epicentro y la parte más importante de la federación porque, sin ellos, no existiría este organismo. Por eso, las quejas que nos llegan por parte de muchos de ellos nos hacen reaccionar y proponer un cambio alternativo. En estos meses hemos visto incluso cómo se desarrollaban competiciones nacionales sin que hubiera ningún miembro de la federación en ellas o cómo se decidía quién iba a alguna competición viendo los selectivos por vídeo», explica Hernanz en conversación con ABC días antes de la asamblea. En ella se dirimirá un cambio de directiva, pero sobre todo un cambio de modelo . Es eso, al menos, lo que su equipo predica. «El nuestro es un proyecto que sitúa al deportista en el centro de todo. Buscamos la profesionalización de la federación , su adaptación digital y una apertura de nuestro deporte para acercarlo más a la gente. Todo ello, con el objetivo de alcanzar una mayor financiación que redunde en la preparación de los atletas», apunta.

En ese sentido, según ha podido saber ABC de diferentes fuentes, hay quejas por la falta de recursos en algunos miembros del equipo nacional . «Algunos de los chavales que han llegado nuevos a la concentración aún no saben si van a tener un piso costeado por la federación o dónde van a poder vivir. Todos estos problemas derivados de la moción de censura están provocando cierta incertidumbre que no es buena», afirma un deportista que prefiere mantenerse en el anonimato.

No querer hablar en público es una de las consecuencias de esta guerra interna que mantiene en vilo a todos los estamentos del piragüismo . De manera interna se denuncian presiones para no acudir a votar a la asamblea del miércoles, programada a primera hora del día de una jornada laboral. «Esto lo único que hace es dificultar un proceso que debería ser limpio y que nos devuelve a épocas pasadas», apunta Hernanz, confiado en que sus cuentas, las que le llevaron a presentar la moción hace algo más de un mes con 36 avales, sean suficientes para liderar el cambio.

Enfrente espera el presidente, Pedro Pablo Barrios , convencido de que sigue manteniendo el apoyo de la asamblea elegida el pasado mes de febrero. Cree que fue entonces, cuando ni siquiera había empezado a ejercer el cargo, cuando comenzó a gestarse una moción que según él no tiene motivos para haberse presentado. «Hemos sido el mejor deporte español en los Juegos y, en lugar de estar dándonos palmas, estamos tirándonos los trastos a la cabeza. El mismo día en que fui elegido presidente ya hubo algunos que salieron diciendo que en seis meses iban a presentar una moción, así que no creo que esto tenga nada que ver con lo que hayamos o no hayamos hecho estos meses», apunta el dirigente, contrariado por una situación que le ha obligado a duplicar sus esfuerzos al frente de la federación.

«Hace unos días le pregunté a algunos de los presidentes que supuestamente apoyan esta moción por las causas que les llevaban a hacerlo y todavía estoy esperando. Puede que hayamos cometido algunos errores, pero no estar presentes en una entrega de medallas no puede ser una causa para cambiar un modelo de gestión», se defiende. Cree el andaluz que detrás de todo se encuentra el antiguo presidente, Juan José Mangas, desencantado por su salida de la federación meses atrás. «¿Que si puede ser que esté moviendo los hilos por detrás? Puede ser», afirma.

Acercamientos

Un extremo que niega categóricamente Hernanz, que se desmarca completamente de la sombra del antiguo mandamás . «No estará en mi equipo de trabajo». Tampoco lo estará Barrios, al que le ofreció sellar la paz y unirse a su proyecto. «Hubo un acercamiento por su parte hace unos días. Me propuso formar parte de su equipo, pero su idea para el piragüismo nacional no tiene nada que ver con la mía», explica el presidente mientras continúa recabando apoyos para tratar de mantener su actual estatus. Lo hace sin dejar de lado la gestión federativa. «No hemos parado ni un día de trabajar por este deporte. Han sido siete meses muy duros y lo seguiremos haciendo, al menos, hasta el miércoles a las 10 de la mañana». Será entonces el momento de comprobar si el descontento es general en la asamblea y si se consuma la rebelión iniciada en la piragua española.

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