Nueva Zelanda confirma su poderío

Australia mantuvo viva la esperanza de sus aficionados durante 69 minutos (21-17), pero en ese momento Dan Carter sacó sus galones y decidió que había llegado el momento de romper el partido. Con un «drop» sensacional frenó la remontada «aussie» y dio alas de nuevo a los suyos para renovar el título mundial ganado cuatro años antes. Nueva Zelanda sigue reinando (34-17) y deja su sello para la historia.

El dominio de los «All Blacks» en este cuatrienio ha sido absoluto. Sólo ha perdido tres partidos entre Mundial y Mundial y la generación que ahora se retira (encabezada por los míticos Richie McCaw y Dan Carter) será el mejor eslabón de enganche para que los Julian Savea y Nehe Milner-Skudder sigan marcando el rumbo en el futuro.

Lograr dos títulos consecutivos y tres en total no se habían visto nunca antes y, cuando se analicen con la perspectiva del tiempo, se verán como una hazaña solo al alcance de los más grandes.

El planteamiento realizado por los de negro fue ambicioso desde el comienzo, con patadas a campo contrario para forzar el juego en ese territorio. Con un Carter de pierna casi infalible, fueron sumando puntos cuando el partido estaba espeso y haciendo más méritos para ganar el partido que su rival. Los amarillos se veían superados por la avalancha de potencia y juego de sus vecinos y no conseguían asentarse. Para colmo, fruto de la paciencia de su estrategia cayó el primer ensayo kiwi (Milner-Skudder) y se llegó al descanso con una cómoda renta de doce puntos (16-3).

Dos minutos después de la reanudación, una cabalgada de medio campo de Ma'a Nonu dejó el electrónico en (21-3). Parecía que el choque se cerraba, pero nada más lejos de la realidad: una expulsión temporal de Ben Smith propició la remontada australiana, que con un parcial de (0-14) estrechó el margen a cuatro tantos (21-17). Sin embargo, hay surgió la presencia imperial de un preclaro Carter, que en una fase atacante aparentemente sin peligro, lanzó un «drop» que abrió de nuevo la brecha (24-17) y dio alas a sus compañeros. Cinco minutos después, a raíz de una melé derrumbada en el centro del campo, volvió a enganchar otro patadón que les dio tranquilidad de cara a los diez últimos del partido (27-17).

Luego, en plena ofensiva a la desesperada de los «Wallabies», Warren Barrell consiguió un nuevo ensayo de cara a la galería después de recorrerse al esprint medio estadio. La conversión posterior de Carter, que deja su marca internacional en 1.601 puntos, fue la guinda perfecta para un resultado en el que Nueva Zelanda acabó doblando a Australia con justicia (34-17).