Premios LaureusLos candidatos a mejor momento deportivo del año

Infantil del Barcelona

El equipo infantil del Barcelona opta al premio por consolar a sus oponentes japoneses después de conseguir la World Challenge Cup en Tokio.

Tras unos momentos de fiesta, los canteranos del Barça se dispersaronn y comienzaron a consolar uno a uno a sus contrincantes, sumidos en un baño de lágrimas.El capitan azulgrana intentó calmar a uno de ellos diciéndole que el partido había acabado y que debía levantarse.

Alistair Brownlee

En la última prueba de la Copa del mundo de triatlón, disputada en México, el británico Alistair Brownlee se detuvo a ayudar a su hermano Jonathan a terminar la carrera. Brownlee lideraba la última prueba, disputada en México, y ya divisaba la meta cuando, literalmente, cayó desplomado a causa de las duras condiciones climatológicas. Su hermano Alistair, campeón olímpico en Río 2016, llegó por detrás para coger en volandas a Brownlee y tirar de él esos 300 metros para que cruzase la meta.

Jack Sock

El tenista estadounidense Jack Sock opta al premio por avisar a Lleyton Hewitt que el saque era válido.

Ocurrió en enero de 2016, durante la Copa Hopman. El primer saque de Hewitt fue dado por malo, pero cuando se disponía a realizar el segundo servicio, Sock le detuvo y le avisó de que su primer saque había sido bueno, por si quería pedir el Ojo de Halcón. Hewitt, sin entender demasiado el gesto de su rival, se acabó llevando el punto.

Afición de Islandia

Islandia, la gran revelación de la pasada Eurocopa, opta al premio por el canto de guera vikingo que jugadores y aficionados popularizaron en el torneo continental. La coreografía de palmas y «huhs» ha protagonizado infinitos vídeos que han dado la vuelta al mundo.

Nikki Hamblin y Abbey D'Agostino

Fue el gesto más bonito de los Juegos de Río. Las atletas Nikki Hamblin y Abbey D'Agostino protagonizaron la segunda serie de la primera ronda de la prueba de los 5.000 metros pese a entrar penúltima y última respectivamente en la línea de meta. Y es que, tras irse al suelo, se ayudaron y animaron mutuamente para acabar enarbolando los valores del olimpismo.

En una prueba que dominaba con autoridad la etíope Almaz Ayana, flamante campeona de la medalla de oro en los 10.000 metros, se fueron al suelo la neozelandesa Nikki Hamblin y la estadounidense Abbey D'Agostino al chocar esta última con otra rival y llevarse de por medio en su caída a la oceánica.

Lejos de recriminarse o de seguir corriendo luchando por estar en la final de los 5.000 metros, la estadounidense quiso redimirse de su error, totalmente en una acción fortuita, y ayudó a Hamblin a levantarse para continuar.

Matisse

Un niño de diez años es el último candidato a mejor momento deportivo del año en los Premios Laureus. Se trata de Matisse, un chaval portugués que se hizo famoso en un vídeo consolando a un aficionado francés tras la final de la Eurocopa, en la que ortugal derrotó a la anfitriona gracias a un gol de Eder.