La natación da las dos primeras alegrías para España en Tokio

Con 44 años, Miguel Luque disfrutaba en Tokio 2020 de su plata en 50 metros braza como si fuera la primera. Estos son sus sextos Juegos, y su séptimo metal (dos oros, tres platas, dos bronces). « Esta es la mejor medalla que he sacado en mi carrera », resumía ante los medios españoles desplazados a la capital japonesa. Y abundaba en la idea: «Después de 21 años he nadado mi prueba más rápida. Esto es fruto del trabajo que hemos realizado», indicó tras la prueba.

Su carrera fue de menos a más, con una remontada final con la que desplazó al japonés Takayuki Suzuki al bronce. Aunque nada pudo hacer ante la poderosa brazada de Roman Zhdanov. « Es mi mejor momento deportivo , pero es gracias a que siempre tengo a mi alrededor muy buenos entrenadores y está claro que es la base principal para tener buenos resultados, y luego tener disciplina, constancia y tenacidad», analizó antes de dedicar la medalla a su hijo.

Al catalán, que padece artrogriposis (que provoca contracciones de las articulaciones), todavía le queda otra prueba para mejorar el palmarés individual y también colectivo, contento el nadador de haber abierto el medallero para la delegación español en el primer día de competición en Tokio: «Esto es un gran chute para poder afrontar estos días que me quedan. Vamos a darlo todo, siempre soy optimista y vamos a intentar hacerlo lo mejor posible».

Minutos más tarde, en la prueba de 100 libres, era Toni Ponce quien se emocionaba tras colgarse también la plata. Primera para él, en sus segundos Juegos, después de ser diploma en Río 2016. Pero este Toni Ponce no es el que debutó en Brasil. Es uno mucho más formado y con un currículo envidiable. En este ciclo ha conseguido el récord del mundo en 50 y en 100 braza .

El catalán, con paraplejia bilateral que empeora al hacer ejercicio y esfuerzo, expresó: «Lo complicado es llegar como uno de los favoritos en algunas pruebas como esta, que era el segundo del ranking, o en la braza donde vamos primeros del ranking y con récord del mundo, pero unos Juegos son unos Juegos y mucha gente puede salir con su versión muy buena. La presión debe ser la justa y necesaria porque tanta no ayuda».

En Tokio se lleva la plata en una prueba que dominó con autoridad el italiano Francisco Bocciardo. En el podio los acompañó el brasileño Daniel de Faria Dias, que logró con este bronce su medalla número 25 en su carrera. «Sabíamos que el italiano era otro mundo, pero teníamos dudas de lo que podía hacer Dias», analizó antes de dedicarle la medalla a su madre fallecida, por quien es hoy nadador, y a su mujer.