Gimnasia artística

La historia detrás del ejercicio perfecto de Katelyn Ohashi

El ejericicio perfecto de Katelyn Ohashi que asombra al mundo

Gervasio Deferr desmitifica el ejercicio viral de Katelyn Ohashi

Katelyn Ohashi YouTube
Carlos Tristán González

Carlos Tristán González

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La sonrisa que Katelyn Ohashi exhibió durante su ya famoso ejercicio del 10 tiene tras de sí un pasado no tan alegre como lo fue su rutina en el 'Collegiate Challenge'. La gimnasta estadounidense, de 21 años , ha logrado el aplauso casi unánime del mundo entero por su ejercicio de suelo, donde combina elementos de la gimnasia artística y del «show», con una inmejorable banda sonora compuesta de varios clásicos.

Pero su historia, la de Ohashi, es la de una deportista que llegó a ser la mayor promesa de la gimnasia artística de su país, y que en cambio, prefirió dejar a un lado la competición de élite para volver a ser feliz . Ahora compite con la Universidad de UCLA , en un campeonato mucho menos exigente, donde Ohashi sí disfruta haciendo lo que más le gusta.

Fue en 2015 cuando decidió dejar la alta competición: «No he sido capaz de sentir esta felicidad en mucho tiempo, puedo competir con una sonrisa en la cara y no se trata ya de conseguir un resultado ni un podio», cuenta ahora.

Y es que antes de este reciente éxito viral, Ohashi fue compañera en el equipo junior de Estados Unidos de Simone Biles , cinco veces campeona nacional, campeona olímpica en Río 2016 y cuatro veces campeona del mundo. El currículo de Biles, en cambio, no cuenta con la American Cup de 2013 , toda vez que Ohashi se la arrebató. Por aquel entonces era una promesa de la gimnasia artística y, como lo sigue siendo ahora, una buena amiga de Biles.

«Estuve en la cima del mundo. Era una esperanza olímpica . Era imbatible. Hasta que dejé de serlo», contó en agosto en un artículo publicado en la plataforma ' The Players Tribune'.

La brutal exigencia de este deporte le deparó una amarga realidad. Después de operarse de una lesión en el hombro y tras otra lesión de espalda, Ohashi renunció a estar en los Juegos Olímpicos. Además, un trastorno alimenticio originado por las presiones para que recuperara un peso específico terminó de mermar su autoestima : «Me dijeron que era vergonzoso lo gorda que estaba. Me comparaban con un pájaro que no podía volar. No podía aceptarme a mí misma. No era feliz », confiesa.

El deporte que había practicado desde los tres años se convirtió en un calvario: «Era feliz cuando estaba lesionada» . Y entonces, en 2016 , encontró en la competición universitaria la manera de volver a disfrutar. Actualmente estudia sociología y ha recuperado la sonrisa sobre el tapiz. Un minuto y medio le ha servido para enseñar de nuevo a todo el mundo su talento , y lo que es más importante, que vuelve a ser feliz .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación