Europeo Fútbol Sala

Ricardinho, un mago contra los reyes de Europa

España aspira a conquistar su octavo Europeo frente a Portugal, que cuenta con el mejor jugador del mundo los últimos cuatro años aunque no ha ganado títulos con su selección

Ricardinho, último escollo de España para revalidar el título

MIGUEL ZARZA

El Europeo de fútbol sala que se disputa en Liubliana (Eslovenia) verá hoy la más atractiva de las finales posibles (20.45 horas, DMax). La Portugal de Ricardinh o, jugador del Movistar Inter designado mejor jugador del mundo los últimos cuatro años, se verá las caras con España , dominadora absoluta del torneo con siete títulos en diez ediciones, que hoy pueden ser ocho de once. Sólo dos veces quedó la selección española fuera de la final (apeada en semifinales por Italia en 2003 y por Rusia en 2014) y solo en una ocasión la perdió (también ante Rusia en 1999). El equipo y el jugador más vistosos en lo que va de torneo contra el que mejor compite.

Para Ricardinho será la primera final de su carrera con Portugal , un dato asombroso teniendo en cuenta el palmarés del luso a nivel de clubes, con títulos en España, Portugal y Japón, además de dos Copas de Europa y un sinfín de reconocimientos individuales. Pero el de Oporto vive una situación muy parecida a la de Cristiano Ronaldo antes de que Portugal ganase la Eurocopa de fútbol en Francia. Y al igual que hizo su compatriota y amigo, con el que comparte alguna que otra velada en Madrid, quiere solucionarlo hoy.

El apodado «O magico» se perdió la anterior final de los lusos, en Hungría 2010 y precisamente ante España, por lesión. Entonces Portugal cayó por un ajustado 4-2. En esta ocasión los lusos y su estrella llegan a la cita en un gran momento de forma, habiendo destacado como el equipo más vistoso del torneo . Con un juego alegre y gran efectividad goleadora se presentan al partido definitivo tras dejar en la cuneta a la todopoderosa Rusia de los brasileños nacionalizados. Eso sí, después de un partido polémico en el que los árbitros se equivocaron gravemente a su favor. Sin embargo, que Ricardinho y compañía se impusiesen solventes, remontando un gol ruso, da una idea de su paso adelante en cuanto a mentalidad competitiva, algo que les falló en anteriores torneos.

Será por ahí por donde España trate de imponerse. La selección de José Venancio López , aunque cuenta con una plantilla de enorme calidad, no puede presumir de un talento tan descomunal como Ricardinho. Pero históricamente ha mantenido fortalezas que la han puesto por encima del resto de equipos del continente y un par de veces incluso de Brasil en los mundiales. Son el trabajo táctico, la estrategia, que en la semifinal ante Kazajistán resultó fundamental, la defensa, la portería y la competitividad.

La vigente campeona no está haciendo su Europeo más brillante , algo que destaca aún más después del espectacular torneo que hizo hace dos años, pero está cumpliendo lo que el seleccionador avisaba antes de viajar a Eslovenia: «Nosotros siempre vamos de menos a más». Un sorprendente empate a cuatro con la emergente Francia en el debut afectó al ánimo del equipo, que solventó los dos partidos siguientes, en la fase de grupos ante Azerbaiyán y en cuartos ante Ucrania , con dos angustiosos 1-0. Sin embargo, en ellos cimentó el resurgir que mostró en semifinales ante Kazajistá n ganando en confianza poco a poco y, si bien el gol quedó como asignatura pendiente, creciendo desde una eficaz defensa que no concedió tantos durante 80 minutos consecutivos, algo poco habitual en este deporte.

«Necesitamos la presión porque nos hace dar nuestra mejor versión», había confesado Venancio a ABC en la previa del torneo. Y efectivamente fue en el exigente choque de semifinales ante los kazajos cuando la selección recuperó todas sus virtudes. Consiguió maniatar el juego de cinco de Cacau e Higuita durante muchos minutos, sacó fruto hasta a tres jugadas de estrategia, recuperó el olfato de gol y se mantuvo siempre en el partido pese a los mazazos. Y como esto no bastó para doblegar al rival Paco Sedano demostró por qué le han elegido recientemente mejor portero del mundo y selló el billete a la final.

Hoy sobre la pista de 40x20 la magia de Ricardinho y la alegría del juego luso se verán las caras con «una máquina diseñada para competir y para ganar», según palabras del gallego Pola, uno de los mejores de España en el torneo . Una atractiva final que o bien dará al mejor jugador del mundo su primer título con su selección o bien confirmará que el fútbol sala europeo se juega, y sobre todo se gana, en español. Será un partido imperdible.

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