Mundial de Atletismo

España, una selección de nivel y sin estrellas

El equipo se encomienda a Orlando Ortega, Ruth Beitia y Miguel Ángel López en el sueño improbable de las medallas

JOSÉ CARLOS CARABIAS

No hay proporción, que se sepa, entre la cantidad numérica y la probabilidad de éxito en el deporte. Si hubiera alguna equidistancia, la delegación española que se desplaza a Londres para competir en el Mundial de atletismo (del 4 al 13 de agosto) se alzaría sobre pronósticos soberbios. Colección de medallas con toda seguridad ya que es la segunda expedición más voluminosa de la historia (55 atletas por los 76 que hubo en Sevilla 99). Pero la realidad de este deporte se mide en minutos, segundos o metros. Y las predicciones no ensalzan el optimismo barato. Hay una clasificación mundial de la temporada, un ranking de marcas que no falsea sino que decreta la abundancia o la escasez. Y esa tabla augura un buen nivel global, una potente clase media, pero no un gobierno que se traduzca en medallas de la selección. Ningún español está entre los seis mejores del curso en su especialidad, pero el nutrido grupo apunta a una presencia sólida en Londres. Orlando Ortega, en 110 vallas, Ruth Beitia en salto de altura, Adel Mechaal en 1.500 y Miguel Ángel López en 20 kilómetros marcha son las mejoras bazas.

Ruth Beitia, un campeona en reserva física

La campeona olímpica de altura en Río de Janeiro arrastra una lesión en el psoas, el músculo llamado portavoz de las emociones por ser uno de los más potentes del cuerpo (va de la cavidad abdominal a la parte anterior del muslo) que ha limitado su temporada. No posee ni la forma ni los registros de su esplendoroso 2016 cuando alcanzó el oro olímpico. Sí conserva su fuerza mental para competir y su ascendencia sobre el grupo. Es la lideresa de la selección con sus 38 años. Ha saltado 1.94 este año (la doce del mundo), muy lejos de los guarismos de la rusa María Lasitskene, que no se baja de los dos metros y ha llegado a los 2,06 hace un mes en Lausana. La victoria parece misión imposible esta vez, aunque nada se puede descartar con la cantábra.

Orlando Ortega, competidor total

Los sabios del atletismo defienden que el cubano nacionalizado español Orlando Ortega es el atleta dotado de mejor técnica para salvar las vallas en la carrera de 110 metros. La pierna de ataque flexionada y el tronco hacia adelante, la extensión sobre el obstáculo y el brazo contrario equilibrando la acción, la pierna de batida paralela al suelo y así hasta la siguiente valla. Orlando, plata en los Juegos de Río, es el talento natural, equipado de serie para la especialidad. Pero en 2017 no cuadra tan fino la técnica con la velocidad. Es el noveno del mundo con 13,15 y el español más cualificado para el éxito, aunque se encuentre a unas leguas del jamaicano Omar McLeod, quien domina la modalidad en este curso.

Adel Mechaal corre liberado del TAS

El español de origen marroquí competirá en Londres después de una crucial victoria en los despachos. El Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) le dio la razón después de haber sido sancionado por la Agencia Española Antidopaje por no estar localizado en tres controles. Era un campeón de Europa (ganó el Europeo de pista cubierta en 3.000 metros) en standby. Liberado de la carga y amparado por el máximo organismo de justicia del deporte, el catalán se presenta en la capital de Inglaterra como aspirante a la final en la prueba de referencia para la tradición española, los 1.500 metros de Fermín Cacho, José Manuel Abascal o José Luis González. Es el 30 del mundo, a seis segundos de los inalcanzables kenianos, etíopes y africanos nacionalizados bahreiníes. Un buen puesto en la final parece su límite.

Un reguero de incógnitas y opciones en la marcha

El murciano Miguel Ángel López perpetuó la historia del atletismo español en la marcha con una medalla de oro hace dos años en el Mundial de Pekín. En el nombre de apellidos inolvidables como Llopart, Plaza, Massana, Marín, García Bragado, Vasco o Paquillo Fernández, Miguel Ángel López se convirtió en el referente mundial de los 20 kilómetros. Pasado el tiempo, el murciano no ha regresado a ese nivel. Fue tercero en el último campeonato de España y es el 18 del ránking mundial. Por encima de su talla se encuentra el pacense Álvaro Martín, propietario de la decimoquinta mejor marca del año, tercero en la última Copa del Mundo y aspirante a una buena colocación en Londres.

Planes de futuro en la gama de los 400 metros

Sin Bruno Hortelano en las pruebas de velocidad (100 y 200 metros) por el retraso en la preparación de su accidente en la mano, la escala de los 400 metros aporta planes de futuro a la selección española. Por primera vez en años, el relevo 4x400 aspira a ingresar en la final mundialista. Es el reflejo de la clase media, potable alternativa a ser protagonista en citas venideras aunque de momento no en condiciones de luchar por medallas. En los 400 vallas conviene seguir la progresión del navarro Sergio Fernández, tipo longilíneo, campeón de España de la especialidad a quien no parece costarle en absoluto la vuelta a la pista con obstáculos. Fernández ofrece señales para la confianza en su futuro. Campeón de Europa y propietario de un récord español que tenía 29 años de vigencia. Por una centésima no se metió en la final de los últimos Juegos Olímpicos.

Carreras de fondo y saltos se muestran en progresión

El objetivo de la final cuadra en los planes de numerosos viajeros. Ana Lozano aspira a la de 5.000. Eusebio Cáceres (séptimo del mundo) mira al salto de longitud. Y Ana Peleteiro quiere confirmar su buen momento en triple salto.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación