La embarcación de Iker Martínez y Julia Rita Román surca las aguas de Miami
La embarcación de Iker Martínez y Julia Rita Román surca las aguas de Miami - Manuel Trillo
Juegos Olímpicos | Vela

España aspira a repetir sus dos medallas pese a los recortes

El equipo olímpico con más metales no vive la mejor etapa, pero buscar mantener el nivel

CORRESPONSAL EN MIAMI Actualizado: Guardar
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No hay cámaras de televisión alrededor ni grupos de seguidores coreando su nombre. Tampoco un ejército de ingenieros poniendo a punto el material, como en la Fórmula 1. ABC encuentra a la campeona olímpica de la clase RS:X y principal baza de la vela española para Río, Marina Alabau, preparando a solas su tabla para una prueba de la Copa del Mundo en Miami. Es una mañana gris, sin una gota de viento, y la windsurfista aprovecha el retraso en el comienzo de la competición para repasar con cuidado el estado de su vela en el club náutico de Coconut Grove.

Junto con ella, buena parte de los españoles que pelearán por reeditar los éxitos olímpicos de nuestra vela han participado esta semana en el sur de Florida en una regata que la mayoría se toma como preparación para los Juegos.

«Sé que tengo posibilidades de medalla en Río, aunque tengo que entrenar mucho y mejorar algunos puntos», admite Alabau, que, además de navegar, completa su entrenamiento con el gimnasio, la bicicleta y sesiones de yoga. Plena de confianza, asegura: «Cuando tengo presión lo suelo hacer bastante mejor y eso es algo que me favorece».

España está clasificada ya para participar en Río en ocho de las diez categorías posibles, y en breve podría hacerlo en las dos restantes (Finn y Láser Radial). De momento, en Miami los mejores españoles fueron los de 49er masculino, Diego Botín y Iago López, que se alzaron ayer con el oro. Los de 470, Onan Barreiros y Juan Curbelo, lograron bronce.

Sin embargo, a pesar de que la vela es el deporte que más preseas ha aportado al medallero español, no soplan vientos especialmente favorables para el equipo. «Si lo comparamos con otros años, el nivel no es el más alto que hemos tenido. Para Londres había muchos con opciones a medalla, y ahora no tantos», señala la actual campeona olímpica de RS:X, que vaticina dos medallas y dos diplomas para la vela española en estos próximos Juegos.

Cambios de categoría

Aunque entre los españoles hay hasta cinco campeones olímpicos, únicamente la propia Alabau volverá a competir en la misma categoría en la que consiguió el oro en 2012, apunta ella misma.

A eso se unen los efectos de los recortes, que han reducido en torno a un 50% los fondos públicos para estos deportistas. Tampoco la inestabilidad en la federación ha contribuido a mejorar las cosas en los últimos años.

La impresión sobre las dificultades que atraviesa el conjunto español es compartida por otros de sus integrantes. «El equipo está mucho peor de lo que nos gustaría», opina Íker Martínez, con dos metales a sus espaldas, pero también es consciente de la realidad: «Si en España están cerrando hospitales, no podemos pedir dinero para barcos». «Lo que se debe hacer es que el dinero que haya se invierta de la forma más efectiva posible», indica.

Martínez es el patrón de una de las dos parejas que pugnan por hacerse con la plaza olímpica española en Nacra 17, una categoría que se estrenará en Río y que sustituye a los catamaranes de la antigua clase Tornado. Las embarcaciones son obligatoriamente mixtas. En el caso de Íker Martínez, su tripulante es Julia Rita Román, que destaca el exigente esfuerzo físico que requiere su puesto, ya que ella se encarga de ejecutar la mayoría de las maniobras: «Hay que cuidarse mucho, no perder la fuerza y comer bien antes, durante y después de navegar».

La otra pareja que lucha por ir a los Juegos está formada por Fernando Echávarri, también oro olímpico, y Tara Pacheco, campeona del mundo en 470. Echávarri cuenta cómo el entrenamiento y el cuidado del barco absorben su jornada en Miami, de nueve de la mañana a ocho de la tarde. «Analizamos los trimados, el material, los palos, las velas... Nosotros no tenemos mecánicos», apunta. Su tripulante incide en la autonomía: «Todo lo tienes que hacer tú; tú te lo guisas y tú te lo comes». Tara Pacheco también destaca la exigencia de su tarea, que la obliga a contar con un preparador físico propio y haber tenido que ganar hasta nueve kilos.

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