Bajar de las dos horas en el maratón era el principal anhelo de Eliud Kipchoge , que a su alegría por entrar en la historia del deporte mundial sumó la de haberse embolsado una gran cantidad de dinero. El africano había renunciado al Mundial de Doha para preparar bien su reto, por lo que Ineos y el resto de patrocinadores le aseguraron una gran bolsa como premio si conseguía el reto previsto en el Práter .
En total, Kipchoge ha ganado un millón de euros por su marca de 1:59:40 en Viena. Uno de los premios más grandes de la historia del atletismo, a la altura, sin duda, de su hazaña.
Como él, las liebres que le acompañaron y ayudaron a rebajar el tiempo también cobraron por su colaboración . En función de su importancia y de la incidencia en la prueba, los 41 atletas que rodearon a Kipchoge se llevaron entre 5.000 y 15.000 euros. Una cantidad nada desdeñable por participar en este experimento deportivo.
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