Helmsman Peter Burling, capitán del barco neozelandés, saluda a Jimmy Spithill, capitán del Oracle
Helmsman Peter Burling, capitán del barco neozelandés, saluda a Jimmy Spithill, capitán del Oracle - EFE
Copa América

Ciclistas contra piragüistas

Arranca la 35 edición de la Copa América, que pasa de ser una competición táctica a resolverse por la fuerza humana

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Comienza la 35 edición de la Copa América (tercera para los multicascos) con mucho tinte de revancha por parte del equipo neozelandés «Emirates Team New Zealand», que vuelve a enfrentarse al equipo americano del «Oracle». Muchas novedades tras el «fiasco» de la pasada edición, en la que los americanos levantaron un 8-2 a favor de Nueva Zelanda tras realizar unos cambios a su catamarán que rozaban la ilegalidad.

Para 2017, Grant Dalton, alma del equipo neozelandés, ha sorprendido al mundo tecnológico de la náutica al prescindir de regatistas y colocar ciclistas a los mandos de sus grinders. Hasta ahora, los equipos se componían de cinco regatistas que hacían varias funciones de trimado de velas y de barco, un táctico, que se las ingeniaba para averiguar los roles de viento para realizar la menor cantidad posible de viradas, y un caña que conducía el barco.

Ahora, estos catamaranes están tripulados, en el caso de Nueva Zelanda, por cuatro ciclistas que triman el ala y los foils con las piernas, un trimmer del ala, que la maneja con un joystick, como si de un videojuego se tratara y el caña, que solo tiene que mantener el mayor tiempo posible en catamarán en modo «levitación» para que el roce con el agua sea el menor posible.

Gran potencia

En el caso del «Oracle», más de lo mismo, pero en vez de incorporar ciclistas (en la primera eliminatoria de la Copa Louis Vuitton utilizó uno) trima el barco con piragüistas, es decir, con deportistas de gran potencia en los brazos. Hemos pasado en pocos años de presenciar una regata entre caballeros, que utilizaban regatistas y tecnología de origen, que se empleaban en unas regatas llenas de «glamour» y de táctica de navegación, a una regata en la que prima la velocidad, los elementos electrónicos y la potencia humana.

Todavía está por ver qué sorpresa reservan los americanos cuando salgan a competir en el campo de regatas de Bermuda contra Nueva Zelanda. ¿Sacarán también a cuatro ciclistas entre sus tripulantes? No sería extraño, aunque el invento es neozelandés.

Los dos equipos que se enfrentan por ganar la Jarra de las Cien Guineas son totalmente distintos. El «Oracle», propiedad del multimillonario americano Larry Ellison basa su equipo en contratar a los mejores del mundo en todos sus campos (diseño, tecnología, informática...). Todo a base de talonario. Sin embargo, el «Emirates Team New Zealand» es propiedad del pueblo neozelandés y se financia con aportaciones del Estado y particulares, donde todo el mundo puede participar desde un dólar.

Puede haber sorpresas

Hasta ahora no se ha demostrado que la innovación neozelandesa de trimar con las piernas sea más efectiva que la de hacerlo con los brazos. Claro, que a los «kiwis» no les ha hecho falta entregarse al máximo para lograr ganar la Copa Louis Vuitton y su derecho a desafiar a la Copa América.

Es posible que en esta Copa América nos encontremos con alguna sorpresa más, como ocurrió en 2013, en la que los americanos utilizaron tecnología de la NASA y de Airbus durante las tres últimas jornadas, y gracias a ello lograron retener la Jarra de las Cien Guineas.

Las regatas se disputarán desde hoy hasta el domingo 25 de junio en la bahía de Great Sound, una ensenada cerrada de las Islas Bermudas con una grada natural. Se llevará el trofeo el equipo que llegue primero a las siete victorias. Cada regata tendrá una duración de veinte minutos como máximo. Los americanos salen con un punto de ventaja porque han sido los ganadores de la primera fase de la Copa Louis Vuitton.

Ver los comentarios