Varios participantes de la edición de 2016
Varios participantes de la edición de 2016 - carreraliberty.com
Juegos Paralímpicos

Una carrera para todas las capacidades

La carrera Liberty cumple diez años de normalización y visibilidad de los deportistas paralímpicos, a los que apoya en lo social y en lo económico, desde la base hasta la élite

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Es que no corres por mí, correremos juntos», subraya David Casinos, oro paralímpico en lanzamiento de disco y de peso. Su ceguera no le impide sentir la pista, ni la adrenalina cuando consigue su meta. «Aquí se rompe la barrera entre olímpico y paralímpico. Aquí estamos todos. Con un objetivo para cada persona: 5 kilómetros, 10 kilómetros, niños. Todos tenemos una meta en esta carrera. Pero es la misma en realidad: la mía es superarme a mí mismo», explica Jon Santacana. Son dos de los miles de protagonistas que tomarán las calles de Madrid el 28 de mayo en la Carrera Liberty. «Un evento en el que te reúnes con familia, amigos, gente que no conoces, pero que sientes que estás conectado.

Que es una carrera para todos, y para educar a los niños desde la normalidad, que puedes participar en la vida a pesar de que no veas o que te falte una pierna», completa Casinos.

La Carrera Liberty cumple diez años de superaciones individuales y colectivas. De objetivos pequeños y grandes. Porque en cada dorsal hay una historia y todos juntos hacen visible una realidad que parece esconderse en el día a día: la discapacidad. «E incluso animando puedes aprender un montón de cosas, y sin que nadie tenga que abrir la boca. Solo mirándome cómo adelanto a otros participantes, o cómo me adelantan a mí. Cómo me coge la guía de la mano para acompañarme en la carrera. Lo ves y lo vives, y te llega más incluso que si alguien te lo explica», continúa Casinos.

Es un ambiente de competición bien entendida, interior, pero que ambos deportistas quieren que se extrapole a la sociedad: «Cuando te ven por la calle cualquier día no te dicen nada, pero en esta carrera, la gente se para y te pregunta y todo se hace más normal. Si yo me supero tú también lo vas a hacer», dice Casinos.

Normalización

Desde Liberty siempre lo han tenido muy claro, como explica Juan Miguel Estallo. «Comenzamos a colaborar con el Comité Paralímpico Español y no queríamos que solo se basara en el dinero. En esas conversaciones se nos ocurrió la idea de la carrera, para que el deporte fuera más inclusivo, para todos. Lo más costoso y lento fue el proceso de la normalización. Lo que nosotros veíamos como algo normal costó hacerlo entender a la gente que trabaja con nosotros, pero ha sido exitoso. Desde entonces han aparecido más carreras como esta, y nuestro granito de arena ha tenido su expansión».

«Ha sabido ver donde otros no ven. Están apasionados por esto: dar emoción a través del deporte. Y además, con proyectos tan reales y efectivos como Se Salen o las Promesas. Estamos los consagrados y las promesas, que están disfrutando de ese camino, ese que nosotros se lo tenemos que enseñar. Va en un querer hacer, luego ya puede venir el dinero, pero es el quere hacer. la discapacidad no está en que te falte una pierna, está en la cabeza. Hay que tener una mentalidad abierta», añade Casinos.

«Asumida por nuestra parte la normalización, ahora hay que ir más allá. Nuestro objetivo es darle el valor adecuado a la gente discapacitada. No correr por ellos, sino con ellos porque corren tanto o más que tú. Dejar de tratarlos con condescendencia, sino con el valor adecuado y la admiración por lo que hay detrás de sus metas», continúa Estallo.

El crecimiento ha sido imparable en estos diez años. No sabían cuánto duraría la propuesta, pero después de una década, los participantes se han triplicado, desde los 4.500 de la primera edición hasta los 12.000 que tienen como cupo porque lo más complicado de la organización no es que convivan juntas handbikes, sillas de ruedas, muletas o guías, sino la afluencia de corredores dispuestos a dejarse el sudor. Para premiar a los fieles, en los dorsales de esta edición se añade el número de participaciones en las que cada uno ha tomado parte. Una iniciativa que busca el premio humano. Como la campaña que ha puesto en marcha para promocionar esta carrera decana.

Con la base

Liberty está expandiendo esa mentalidad. No solo con el grupo de deportistas consagrados que participan de Se Salen, sino de los que tiene que llegar hasta él. Lo recaudado por los dorsales de las carreras infantiles va destinado al grupo Promesas paralímpicas del atletismo español. De ese grupo de promesas formó parte Lía Bell, atleta paralímpica que participó en Río 2016. «Organizan dos o tres concentraciones de tecnificación al año, con entrenadores especialistas. Te muestran herramientas que no te las pueden ofrecer en tu propio club. En mi caso, cómo mejorar en las salidas de tacos y cosas así. Muy útiles porque te preparan para la competición. También ayudan para que podamos ir a campeonatos nacionales e internacionales. Te ayuda a formarte», explica la atleta.

No todo es ayuda económica, también proyección, contacto, apoyo de todo tipo. Una familia. «Hicimos un grupo muy bueno y la mayoría estamos en la selección. Seguimos sintiendo que pertenecemos al equipo Liberty. Cuando he visitado la empresa me he dado cuenta de que el compromiso es real». Y quieren que siga avanzando, y multiplicándose, porque el nivel de otros países ha subido mucho. «Por eso hay que la planificación y tecnificación tiene que ser contínua. No puede haber épocas de vacío porque necesitamos referentes. Para formar a un deportista y llegar a un nivel de élite y lograr las medallas internacionales que quiere España hay muchos años de trabajo. No salen de forma espontánea ni en un año ni en dos años. Ha hecho mucho trabajo históricamente, la ONCE, pero hay otros países que se están poniendo las pilas de dos en dos. Y sería una pena que toda esa tradición que tiene España en Juegos se vaya perdiendo por despistarnos», advierte Santacana, que llevará un cuatro en su dorsal porque esta es la cuarta carrera en la que toma parte.

Futuro

A pesar de las lesiones nunca quiso desvincularse del proyecto de la carrera Liberty, como tampoco Casinos, que fue entrenador por un día de todos los que quisieron apuntarse a los entrenamientos para la carrera de este año. Como tampoco Lía. O los 12.000 corredores, todos juntos, que estarán en la salida el domingo 28. «Esta carrera nos ha aportado muchísimas cosas. En cuanto a los empleados hemos hecho una transformación cultural, pasar de hablar de números a hablar de personas. En ese cambio nos ha ayudado muchísimo por los valores que inspiran. Y el verles también nos ha hecho cambiar la mentalidad de forma natural. Y es lo que queremos que llegue a los corredores que se calzarán las zapatillas el domingo. Con o sin discapacidad porque su meta es la misma», finaliza Estallo. La meta es llegar.

Ver los comentarios