Bruce Buffer, la voz del UFC

Todos los grandes eventos del UFC comienzan con un grito de guerra que eriza la piel de los espectadores: «It's time!» (¡Es la hora!). Una frase que se ha hecho mundialmente famosa no tanto por el significado sino por la capacidad en el tono de voz de quien la pronuncia. Él es Bruce Buffer (Oklahoma, 1957). El estadounidense se ha convertido en un hombre fundamental en la presentación de los luchadores durante las veladas de esta compañía.

Su afición por los deportes de combate le viene en los genes, pues su abuelo John fue campeón mundial de boxeo. Pero no solo eso, tiene un hermano mayor que es una eminencia a la hora de anunciar las peleas: Michael Buffer, una súper estrella en este ámbito, trece años mayor que él, y que forjó su carrera en la presentación de veladas de boxeo y lucha libre con otro espectacular alarido: «Let's get ready to rumble!» (¡Estemos listos para la pelea!).

Bruce, que comenzó como su hermano en eventos de boxeo, es conocido como «La Voz del Octágono» y se ha convertido en un icono imprescindible para el UFC. Hizo su debut en esta organización en 1996 en el UFC 8, pero no fue hasta el UFC 13 cuando pasó a formar parte de la plantilla. Antes habían presentado los combates tanto Rich Goins como su hermano Michael, que actuó en los eventos 6 y 7 de esta compañía.

Durante los 20 años que lleva al frente, ha anunciado más de 200 veladas y 3000 combates y muchos de los luchadores le tienen un cariño especial por su tarea. «Baso todo lo que hago en mi pasión. Cuando subo al escenario y siento la energía de la multitud me alimento de ella toda la noche», explicó en una ocasión. Tanto es así que suele hacer su «Bruce 180» (un salto girando sobre su propio eje) en muchos de los eventos. Pero su pasión por las artes marciales en particular y los deportes de lucha en general viene de hace muchos años.

Bruce es cinturón negro en Tang Soo Do, afición que le enseñaron dos estudiantes de Chuck Norris. Pero antes, con trece años, se introdujo en el mundo del judo hasta alcanzar la cinta verde cuando vivía en Filadelfia. Además, recién cumplida la veintena se apuntó a practicar kickboxing hasta el punto de llegar a competir. No obstante, con 32 años tuvo que retirarse de los rings después de sufrir una fuerte conmoción cerebral.

Bruce ha aprovechado el carro del éxito para crear su propia marca con su original grito de guerra y, además, dirige un programa radiofónico del mismo nombre especializado en artes marciales mixtas. Lo cierto es que el día que Bruce deje de presentar los combates del UFC, una sensación extraña les recorrerá a los espectadores el cuerpo. Es único. Un hombre que se ha ganado el derecho a ser diferente, y que seguirá animando todas las veladas al grito de «It's time!».