Deportes de combate

Autopsia de una derrota en el luchador profesional: el fin del mundo o una piedra en el camino

El psicológo deportivo José García Donate analiza el trasfondo de un tropiezo en un combate junto al peleador de UFC Juan Espino, el campeón de BAMMA Dani Bárez y el tricampeón mundial de muay thai Carlos Coello

Khabib Nurmagomedov somete con una estrangulación a Conor McGregor en UFC UFC
Álvaro G. Colmenero

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Sucedió un 8 de marzo de 1971 en Nueva York. Muhammad Ali , uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, recibía su primera derrota frente a Joe Frazier en el llamado 'Combate del siglo'. Un traspié histórico que cortaba una carrera consolidada y que eliminaba de un plumazo ese aura de imbatibilidad del que gozaba Cassius Clay hasta aquel momento. Cuatro décadas más tarde, un 6 de julio de 2013, el que era considerado el luchador más espectacular de las artes marciales mixtas (MMA), Anderson Silva , perdía frente a Chris Weidman tras romperse la tibia y el peroné en un bloqueo de una patada baja por parte de este último. Llevaba 17 triunfos consecutivos y había establecido en diez el récord de defensas del título del peso medio de UFC. Sin duda, este fue el principio de su fin . Estos son solo dos ejemplos de atletas legendarios que tuvieron que encarar, de manera traumática, una derrota . Perder forma parte del juego, pero ¿cómo asimila cada peleador un lance tan dramático como recibir un daño físico y un estacazo en su trayectoria deportiva?

Para uno de los referentes dentro de la psicología deportiva especializada en disciplinas de combate, se debe partir de la base de que no todos los atletas toleran los tropiezos por igual. «Mientras que para algunos puede significar el fin del mundo , para otros simplemente significan una piedra más en el camino », señala a ABC José García Donate, director de la unidad de Psicología del Deporte en el Instituto Centta. Entre las claves que van a pronosticar lo doloroso de una derrota, destaca las expectativas, la tolerancia a la frustración, el rendimiento mostrado durante la competición, el tiempo y sufrimiento invertido y las posibles consecuencias deportivas que tendrá el hecho de que el árbitro levante la mano de su rival. Así lo corroboran algunos de los mejores luchadores nacionales. «La derrota siempre se afronta diferente, dependiendo de lo que te juegues y del desempeño que hayas hecho ; si pierdes pero has hecho un combate bueno, te fastidia pero no es lo mismo que si haces un combate malo o has perdido por KO», sostiene el tricampeón mundial de muay thai Carlos Coello . «Ahora que llevo una racha larga de victorias y estoy invirtiendo mucho tiempo, dinero, ganas e ilusión una derrota en el punto en el que estoy yo sería un retraso muy grande, me partiría por la mitad la carrera », reconoce el campeón de BAMMA Dani Bárez, que acaba de anunciar que peleará el 5 de octubre en el Dana White Contenders Series por un contrato en UFC.

Otra de las variables a tener en cuenta a la hora de asimilar un resbalón deportivo es la experiencia que tenga el peleador en cuestión. Para Juan Espino , el mayor especialista español en luchas tan diversas como la senegalesa o la canaria, además de luchador de UFC, hay que entender que la derrota es una parte del deporte. «Uno se esfuerza para que no pase pero puede ocurrir y ya está. Es cierto que te frustras, te agobias, te estresas... Pero habré tenido 2.000 combates y habré perdido el 10 por ciento, unos 200 ... No es algo que me afecte mucho, solo algo por lo que esforzarme más », relata a este periódico. Espino explica que la mejor manera para sobreponerse a las derrotas es la motivación de seguir. «Cuando siempre vas a más, eso te compensa las derrotas», incide. « Lo supero no machacándome mucho , dejando que me guíe la gente que siempre está conmigo y volviendo lo antes posible», se suma Coello. Ante esta última declaración del tricampéon mundial de muay thai gaditano asiente el experto en psicología deportiva. Cree que el entorno es determinante para sobrellevar un traspié. «Hay que tener paciencia con ellos, no es un buen momento para incidir en sus fallos; tampoco hay que restarle importancia, pero sí hacer críticas constructivas para reforzar lo positivo y el esfuerzo invertido», sostiene García Donate.

Es inevitable que el tratamiento de la derrota en los deportes de combate como el muay thai, las artes marciales mixtas o el boxeo sea radicalmente distinto a un deporte como el fútbol. En el balompié pierde un equipo y probablemente el jugador solo esté cansado al término del encuentro; sin embargo, un luchador que reciba un derrota por KO con toda seguridad pasará la noche en el hospital y no sabrá en qué ha fallado para que todo el mundo le haya visto noqueado hasta que visione el vídeo del combate días más tarde. Con todo, Coello asegura que «el dolor emocional siempre será mayor que el físico» . «Cuando es una derrota mala, los primeros días cuesta mucho volver a los entrenamientos. Pero eso es lo que hace diferente a cada peleador: volver y seguir para adelante», explica el gaditano.

Por su parte, el peso pesado grancanario de UFC cuenta que, en su caso, no es tan doloroso no ganar como el propio hecho de ser derrotado. «No amo tanto vencer como odiar que me ganen», desliza. Ante una situación de estas características, el psicólogo García Donate recomienda una serie de pautas: «No hay que hacerse el loco, ni hacer como si nada hubiera pasado, hay que asimilarlo y buscar el apoyo a tu gente; hay que tomarse un tiempo, no es bueno buscar conclusiones justo después de la derrota; también hay que proteger su propia identidad, que haya perdido como deportista no significa que haya perdido como persona y, además, siempre hay cosas buenas que sacar de una derrota».

La injusticia desde el plano mental

Lo cierto es que hay situaciones para el peleador más difíciles si cabe. El pasado 17 de abril, Espino encaraba uno de los pleitos más complicados de su carrera pues luchaba por un puesto entre los 15 mejores del peso pesado de UFC contra Alexandr Romanov, uno de los mejores prospectos de la división. Llegados al tercer asalto, con el moldavo ya exhausto, un supuesto golpe bajo sirvió para que el rival de Espino optara por abandonar el combate, yéndose a los puntos y perdiendo el español por decisión técnica. El país clamó al unísono: fue una derrota injusta . «Lo que pasó frente a Alexandr Romanov es complejo. Uno está preparado para ganar o perder pero no para que te roben un combate, eso sí que te afecta mucho más . Una pequeña parte es el tema de las injusticias y suceden mucho», lamenta Espino en ABC.

Este es solo un ejemplo, en numerosos combates los peleadores terminan con un gran descontento con las cartulinas de los jueces , algo con lo que toca lidiar desde el plano mental. «Me fastidiaría mucho una derrota injusta. Puedes afrontar que el otro sea mejor que tú, que te haya pegado o sometido, pero que te roben es una mierda; creo que no lo soportaría », asume Bárez. Por su parte, Coello, que ha sufrido derrotas controvertidas durante su trayectoria, entona el 'mea culpa' a la hora de enfrentar estos derroteros. «La derrota injusta es muchas veces la perspectiva hecha por el luchador y no es real. Siempre hay algo en lo que te puedes centrar en lo que has hecho mal para mejorarlo. Si cada vez que pierdes te pones a buscar una situación externa no estás afrontando bien la derrota », concluye con su punto de vista el gaditano.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación