La vida de sultán del toro «Milhijas» con su harén de victorinas

Se llama «Milhijas» y vive en un paraíso verde en el término extremeño de Portezuelo. Herrado con el número 9 y de unos 500 kilos de peso, este toro de Victorino Martín se ganó el perdón de la vida el pasado 24 de agosto en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Pepe Moral lo indultó en la corrida magallánica y bordó el toreo por momentos. Ahora vive en la finca cacereña de la A coronada con su lote de cubrición.

«Milhijas» fue un toro de ensueño. Así lo contaba Lorena Muñoz en su crónica en ABC: «Fue un toro de lío gordo que se empleó en el caballo y metió la cara en los engaños con mucha calidad. No paró de embestir ni de humillar a la muleta de Moral por ambos pitones. Un auténtico toro bravo que puso en pie a los tendidos que pidieron el indulto después de innumerables muletazos».

En la crónica de la agencia Efe lo narraban así: «Nada más salir al ruedo ya dio síntomas de ser de cante grande. Todo lo hizo bien. Remató en tablas, apretó con los riñones en el caballo, galopó en banderillas y luego fue un torrente de bravas y enclasadas embestidas con las que Moral soñó el toreo durante varios minutos. Incansable, fue un toro de bandera. Y pronto comenzaron a pedir el indulto desde los tendidos, un premio que fue concedido por el palco para poner así la guinda a una tarde en la que hubo también cosas de notable interés».

Fue una tarde de fábula, con los tres matadores -Octavio Chacón, Emilio de Justo y Pepe Moral-, el ganadero y el mayoral por la puerta grande.

Después de aquella tarde de gloria, «Milhijas» regresó al campo bravo , Victorino lo curó y ahora disfruta de un harén de vacas bravas en una finca de pletórica primavera , como se ve en el vídeo que el propio ganadero y su hija Miriam comparten en las redes sociales con todos los aficionados para hacer más llevaderos estos tiempos de confinamiento.