Desde la conspiración nazi a la lengua de Simmons, las leyendas urbanas más impactantes de la música

El universo pop está repleto de historias fascinantes que en realidad son un «fake» como una catedral

Hitler y Goebbels ABC

Nacho Serrano

Los bulos, los rumores, las exageraciones son parte necesaria de la mitología del pop y el rock, pero la difusión de algunas historias ha ido demasiado lejos y han acabado dándose por ciertas, incluso en canales oficiales. Estas son algunas de las más impactantes.

1

La afinación nazi que domina el mundo

Cientos, miles de webs musicales hablan de una conspiración nazi para dominar el mundo a través de la música . Esta historia tiene sus puntos de verdad, y por eso ha acabado extendiéndose tanto.

La nota musical «La» se había afinado habitualmente a 432 herzios a lo largo de la historia, pero en la Alemania nazi se cambió a 440. Se dice que el mismísimo Goebbels impulsó este cambio , que años después sería adoptado por toda la comunidad internacional gracias a una norma ISO del año 1953.

La teoría es que hubo una conspiración (post) nazi para influir en esa decisión, y así eliminar la afinación a 432 herzios, atribuida a una suerte de «frecuencia de la naturaleza ». Los planetas, los seres vivos, todo el universo vibra a 432 herzios, y escuchar música en esa frecuencia sería incluso bueno para la salud. Con la afinacion de 440 herzios , los nazis nos impedirían estar conectados a la naturaleza, y por tanto, ser más frágiles ante el control mental.

Es cierto que Mozart y Verdi , por ejemplo, basaron su música en esa afinación «natural». También Pink Floyd , Led Zeppelin o incluso Paco de Lucía afinaron la nota «La» en 432 herzios para muchas composiciones. Y en YouTube se pueden encontrar miles de canciones alteradas por los usuarios, para poder ser escuchadas en 432 en lugar de 440.

Pero tal como señala Nacho Rodríguez, profesor en la Escuela Superior de Canto de Madrid y director especializado en Interpretación Histórica, todo esto es pura desinformación.

Para empezar, fue el British Standard Institute el que propuso el cambio a 440, en su Conferencia Internacional de mayo de 1939 . En cualquier caso, el proceso de aceptación del La=440Hz ha sido «largo y complejo», como señala Rodríguez en su ensayo «Los nazis, el 440, la mistificación del 432 y otras hierbas...»: «Nuestra medida de frecuencias en Herzios es totalmente arbitraria, no es más que un número que asignamos a priori. Podríamos medir la velocidad de osiclación como vibraciones por minuto, en vez de por segundo, o por cualquier otra unidad que pudiéramos imaginar, y obtener números diferentes para una misma medida. Nuestro cuerpo, o cualquiera de sus partes o moléculas no están en absoluto interesadas en cuál es el número que asignamos a un parámetro o la belleza de este, con lo cual en todo caso tampoco sería importante la cifra aunque no hubiera sido falsa la afirmación. Pero además lo es».

¿Y los gráficos que muestran lo bonita que es la vibración del agua con un sonido a 432 Hz, en comparación con uno a 440 Hz? ¿No demuestra esto nada? «Pues tampoco , desgraciadamente», asegura Rodríguez. «Resulta que el patrón de vibración inducido por una frecuencia sonora en una gota o un recipiente de agua varía según la temperatura , la cantidad y, sobre todo, de la pureza de este agua .

Puesto que el agua casi nunca existe en perfecta pureza en la naturaleza, siempre lleva disueltas sales que cambian su densidad y su tensión superficial, junto con la temperatura, que también lo hace. Y nuestro cuerpo se halla a diferentes temperaturas según el momento y la zona del cuerpo, y su agua con diferentes concentraciones de substancias diluidas, con lo que varía totalmente de punto a punto cómo habría de ser esa «resonancia». Para reducir al absurdo: con escoger una gota de agua con la densidad adecuada, el tamaño adecuado, y la temperatura correcta, cualquier vibración podría provocar cualquiera de esos patrones fotografiados. El poder de lo visual hace creer rápidamente lo que en realidad no es sino otra falacia».

2

La lengua de vaca de Gene Simmons

La lengua del cantante y bajista de KISS es tan enorme que dio pie a uno de los bulos más absurdos y graciosos del rock, que a día de hoy todavía sigue circulando por la Red. Simmons se habría sometido a una intervención quirúrgica para implantarse la sinhueso de una vaca.

3

Keith Richards esnifándose a su padre

Sí, él mismo aseguró que había esnifado las cenizas de su padre cuando murió. Pero también dijo después que había sido una broma, cuando vio la que se había liado tras sus declaraciones. Tarde: todo el mundo le vio capaz, y todo el mundo sigue creyendo que lo hizo.

4

La noche de pasión entre David Bowie y Mick Jagger

En el libro «Mick: The Wild Life and Mad Genius of Jagger de Christopher Andersen» la artista Ava Cherry aseguraba: «Mick y David estaban obsesionados de forma sexual el uno con el otro. Estuve en la cama con ellos en más de una ocasión, finalmente los vi tener sexo entre ellos». Angie, la chica de la canción de los Rolling, también decía en el libro que los había visto haciendo el amor. Pero ella misma puntualizó después que no fue exactamente así: «No los atrapé en el acto. Todo lo que encontré fue a dos personas durmiendo en mi cama, pero resulta que estaban desnudos». ¿A quién creer?

5

Paul McCartney está muerto

El rumor nació en un programa de radio de Michigan en 1969, y creció tanto que la agencia United Press tuvo que demostrar su falsedad, e incluso el propio músico Macca hizo de tripas corazón desmintiéndolo en persona en la revista LIFE. Pero la leyenda sigue pegando fuerte: en 2015 apareció en los informes de Wikileaks.

6

«The dark side of the moon» de Pink Floyd, sincronizado con la película «El mago de Oz»

En 1995 empezó a circular el rumor de que la obra maestre de Pink Floyd estaba perfectamente sincronizada con el Mago de Oz. Pero Gilmour asegura que es cosa de “algún sujeto con demasiado tiempo libre”, y Waters aunque reconoce “cierto hilo extraño”, también ha desmentido el bulo. También hay innumerables leyendas urbanas sobre discos que, reproducidos al revés, tienen mensajes ocultos. Todo mentira.

7

Los maravillosos años de Marilyn Manson

Cuando la banda Marilyn Manson empezó a tener éxito, circuló un bulo que a día de hoy todavía es aceptado como cierto por algún despistado. Se dijo que era Josh Saviano, el chico que interpretó a Paul Pfeiffer (el amigo de Kevin Arnold) en la serie «Aquellos maravillosos años».

8

Ozzy Osbourne se comió un murciélago por puro placer diabólico

Durante un concierto en 1982, un murciélago cayó en el escenario frente al líder de Black Sabbath. Cuando lo cogió y se lo comió, sus fans pensaron que no podía ser otra cosa que una reencarnacióndel mismísimos Diablo. Pero el pobre Ozzy se llevó un buen susto en realidad: creía que era de atrezzo, y cuando al terminar el show su mujer le dijo que era de verdad, pidió que le pusieran una batería de vacunas antirrábicas.

9

Los bulos televisivos de La Oreja de Van Goh y Ricky Martin

Dos de los momentos más surrealistas de la historia de la televisión musical en España los vivieron la Oreja de Van Gogh y Ricky Martin, en el programa de Pedro Ruiz y en Sorpresa, Sorpresa, respectivamente. A los primeros se les acusó de haber dicho que eran proetarras durante su entrevista, y la historia de Ricky Martin implicaba a una fan, un perro y un tarro de mermelada. ¿Recuerdan? La cosa llegó a crecer tanto que los presentadores de ambos programas tuvieron que salir al paso en directo.

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