«Muchos cometen el error de igualar el Jesús histórico y el celestial»

Antonio Piñero presenta su libro «Aproximación al Jesús histórico» en el Aula de Cultura de ABC

Fernando García de Cortázar y Antonio Piñero, en el Aula de Cultura de ABC Guillermo Navarro

Israel Viana

«Jesús es un personaje perfectamente encajable en la historia del Mediterráneo y fácil de documentar históricamente», aseguraba ayer Antonio Piñero (Chipiona, Cádiz, 1941) en el Aula de Cultura del Museo ABC. No son pocas las veces que el catedrático emérito de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid se ha referido a la tendencia de algunas revistas a abordar, en fechas como estas, los «enigmas de la Navidad» o los «enigmas de la vida oculta de Jesús». Pero, ¿por qué no intentar resolverlos? Esa es la pregunta que ha movido el trabajo de este prolífico autor de temática religiosa en los últimos cuarenta años.

Ayer presentaba su último libro, « Aproximación al Jesús histórico» (editorial Trotta), acompañado de Fernando García de Cortázar . «Todas las obras anteriores de Piñero, que giran siempre en torno al Jesús de la historia, han sido la base para esta gran obra que presentamos hoy a modo de síntesis. Un resumen sobre esta figura que para muchos de nosotros es Dios y para otros vivió en la realidad. Pero él aborda esta segunda faceta a partir de los Evangelios», apuntaba el historiador y director de la Fundación Vocento, que bromeaba a continuación con el aforo lleno: «No hay que olvidar que la editorial que publica este título es la interlocutora del Papa , porque muchos de sus autores han sido llamados por el Pontífice para intercambiar opiniones. Así que es probable, Antonio, que Francisco te llame dentro de poco y espero que para felicitarte».

Efectivamente, en este estudio sencillo, ordenado y claro −«no es un libro difícil, ni una novela, sino un libro muy ilustrativo para que todo el mundo lo entienda»−, Piñero ha querido poner sobre la mesa lo que se sabe sobre la figura histórica de aquel Jesús del siglo I procedente de Nazaret, cuyo nacimiento y posterior resurrección celebramos estos días. «Hablamos de un personaje del que no tenemos por qué negar que fuera carpintero , ni negar que tuviera discípulos o que fracasó, porque la realidad es que no consiguió convencer a sus contemporáneos», subraya el autor.

La idea de esta obra surgió en las continuas conferencias ofrecidas por el catedrático gaditano, hoy en día reconocido como uno de los principales expertos del Nuevo Testamento a nivel mundial, sobre este tema. «En ellas, la pregunta que más veces me hacen es: ¿existió Jesús realmente? Y muchas veces la realizan desde un punto de vista científico, que tiende a dar por hecho que no. Y yo siempre me quedo sorprendido con la respuesta», explica el escritor, que quiso enfrentar las conclusiones a las que ha llegado a lo largo de cuarenta años de estudios con aquellos que sostienen que la figura de Jesús solo es una construcción literaria.

De ahí surgió una segunda cuestión recurrente a la que también quiso responder en «Aproximación al Jesús histórico»: ¿es importante estudiar a este personaje o debemos negarnos? «Hay una corriente de pensamiento que afirma que conocer al Jesús de la historia no solo no es necesario, sino que incluso puede resquebrajar la fe católica. Y como tal, este estudio debe dejarse de lado. ¡Esto me parece increíble! La fe es algo libre y que pertenece al interior de la personas , pero no podemos olvidar que hay mucha gente atea que no cree que Jesús estuviera en algún momento al lado de Dios y cometen el craso error de igualar a ambos personajes: el histórico y el celestial . Y como estas personas nunca tienden a disociar la figura de Jesús de Nazaret y la de Jesús Cristo, tienden a negar todo lo que se dice de Jesús en los Evangelios, como si nada de lo se cuenta en ellos sobre Jesús pudiera ser historia real», declara el autor.

La conferencia impartida ayer en el Aula de Cultura de ABC quiso también desmontar la falsa creencia de que los historiadores del cristianismo primitivo no tienen suficientes fuentes o bases para reconstruir aquel periodo. «Es otro de los argumentos empleados habitualmente para negar la existencia del Jesús histórico y es mentira, porque desde el siglo XVIII se han estudiad o al detalle los evangelios con una serie de métodos y tenemos una treintena de datos que son bastante probable que sean ciertos. No me digan, por lo tanto, que no hay datos. Y hay muchas reconstrucciones sobre el Jesús histórico que son absurdas, es cierto, pero toda la historia de la Antigüedad hecha hoy en día es una reconstrucción también. Lo mismo ocurre con personajes como Julio C ésar y nadie dice nada», concluye Piñero.

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