ARTE

El laberinto sin puertas de Teixeira de Freitas

La muestra de la Fundación Banco Santander de este año reúne una selección de instalaciones, esculturas, pinturas, fotografías y libros de una de las colecciones latinas más sobresalientes. Impresiona su tamaño: 352 obras y 192 artistas

Detalle del montaje de los fondos de la colección Teixeira de Freitas en Madrid

José Jiménez

En 2010 la Fundación Banco Santander inició un programa de exposiciones de colecciones privadas de arte que alcanza ahora diez presentaciones, una por año. La iniciativa tiene un doble plano de interés. Por un lado, porque permite el conocimiento directo de obras situadas más allá de nuestras fronteras. Y por otro, porque permite apreciar la importancia del coleccionismo, más allá de connotaciones particulares.

Coleccionar es una pasión acumulativa. Si las piezas reunidas son bienes culturales y llegan a conseguir calidad y buen nivel, acaban convirtiéndose en patrimonio cultural. Ahora bien, para que esto último sea posible es importante el acceso de los públicos a las colecciones, que tengan sus puertas abiertas. Y esto es lo que sucede con esta exposición de obras de la Colección de Luiz Augusto Teixeira de Freitas , a la que se le ha puesto el título: «No habrá nunca una puerta. Estás adentro».

Libros de artista

Es el primer verso del poema de Jorge Luis Borges «Laberinto». Aparte de la dimensión conceptual sobre el acceso al patrimonio, también subraya el interés del coleccionista por la literatura, y la síntesis que de ésta y las artes visuales ofrecen los libros de artista.Abogado, nacido en Brasil y residente en Portugal, Luiz Augusto Teixeira de Freitas comenzó a formar su colección en la segunda mitad de los años noventa. Dos impulsos guiaron y guían su actividad como coleccionista: la obsesión y la pasión . Fue paso a paso, sin una dirección concreta, hasta que su interés se centró en la arquitectura; o, más bien, en «obras de arte conceptual que guardaban alguna relación con la arquitectura». Aunque después se dio cuenta de que lo que más le interesaba «eran las obras conceptuales radicales».

Esta colección nos enseña el camino abierto de las artes, su universalidad en la pluralidad

Con el comisariado de su hija, la muestra reúne una selección que nos transmite el amplio registro de intereses de Teixeira de Freitas: instalaciones, esculturas, pinturas, fotografías y libros de artistas. Impresiona, además, su tamaño: 352 obras y 192 artistas, lo que según la comisaria constituye en torno al 20 por ciento de la Colección. Entre los artistas presentes, sólo dos nacidas en España: Esther Ferrer y Belén Uriel.

Calidad sin canon

Con toda su variedad, las obras reunidas deslumbran por su calidad. Y ello, sin un registro uniforme: vemos todo tipo de tendencias y de líneas plásticas, siempre en el arte de nuestro tiempo. No hay canon, ni academicismo, y así apreciamos la universalidad en la pluralidad , que constituye uno de los rasgos centrales del arte actual. El montaje es limpio y sugestivo, las piezas no están agrupadas en apartados, lo que permite ir y venir de forma abierta.

La Colección de Luiz Augusto Teixeira de Freitas nos muestra, en definitiva, el camino abierto de las artes . Y así, como síntesis final, parece adecuado volver al poema de Borges, cuando escribe: «No esperes que el rigor de tu camino / Que tercamente se bifurca en otro, / Que tercamente se bifurca en otro, / Tendrá fin». La vida, como el arte, es un laberinto abierto. En el que construimos sentido.

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