El art déco se instala en el Museo ABC a ritmo de jazz

El centro se suma al Madrid Design Festival con una exposición sobre el estilo más glamuroso del siglo XX

«Por las rutas tenebrosas», de Carlos Masberger. Publicado en Blanco y Negro el 7 de diciembre de 1930 MUSEO ABC
Natividad Pulido

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Lo denominaron «cubismo domesticado» . Tuvo muchos detractores, entre ellos el mismísimo Le Corbusier . Lo rechazaban por ser un arte bello, decorativo, ornamental, kitsch. Pero la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París de 1925 lo consagró. Hablamos del art déc o. En 2015 la Fundación Juan March dignificaba este denostado estilo con su primera monográfica en España, que reunió 350 objetos. Ahora se suma el Museo ABC , que, a partir del martes 30, abre las puertas de una exposición, «A ritmo de jazz. Art déco en la Colección ABC» , una revisión, a través de 40 preciosas ilustraciones de sus fondos, del estilo más glamuroso del siglo XX, del que se hizo eco Blanco y Negro, siempre a la vanguardia.

Portada de Eugenio Cortiguera para Blanco y Negro. Publicada el 8 de junio de 1930 MUSEO ABC

El pabellón español de aquella Exposición Internacional de París no gustó nada por su estilo regionalista. En la muestra central del Grand Palais, en cambio, deslumbraron los trabajos de un grupo de ilustradores españoles: Rafael de Penagos , que fue premiado; Salvador Bartolozzi, Ramón Machón Herrera ... Los tres, junto a nombres como Tono, Sancha, Rikardo, Santonja, Romley, Loygorri o Sáenz de Tejada, están presentes en la muestra. «La mayor aportación española al art déco, y la que llegó primero, fue la producción gráfica», explica Inmaculada Corcho , directora del Museo ABC y comisaria de la exposición, que forma parte de la programación del Madrid Design Festival . Para este proyecto rastreó la Colección ABC, cuya riqueza parece no tener fin. Y halló espléndidas ilustraciones publicadas en reportajes de palacetes y casas señoriales en las páginas de Blanco y Negro , que siempre mostró un gusto especial por el interiorismo y la decoración. Pero también halló mobiliario art déco en portadas o ilustraciones de moda. Es el caso de Tono o de Sancha . De este último se incluye un dibujo del Capitol , símbolo del art déco en Madrid.

«La mujer y la casa», de José Loygorri (1929) MUSEO ABC

Pero, ¿a qué llamamos art déco? Se trata de un estilo ecléctico en el que todo parece tener cabida: el arte egipcio y el africano, el japonés y el chino, el art nouveau, la Secesión vienesa, el constructivismo, el cubismo, el futurismo... Tras la posguerra, llegan los felices años 20 . Después de una etapa triste y oscura, triunfa el exceso, el refinamiento y la elegancia . De ahí que el art déco se haya considerado un estilo elitista solo apto para las clases medias y altas. Entre sus protagonistas, modistas como Lanvin, Poiret, Patou o Coco Chanel , que visteron a una nueva mujer liberada de corsés y que bailaba el charlestón envuelta en lamé y lentejuelas; artistas como Tamara de Lempicka y Sonia Delaunay , las joyas de Cartier , los frascos de perfume de Lalique , el cine de Fritz lang , cantantes y bailarinas como Josephine Baker ... El jazz es su banda sonora. En mobiliario se retoma el gusto por la simetría. Quedan atrás las formas curvas, que son sustituidas por las líneas rectas. Triunfa el gusto por los materiales «exóticos», como el marfil, el ébano, la laca, los esmaltes... En arquitectura, el «jefe» es Mies van der Rohe . El emblema del art déco, el edificio Chrysler de Nueva York.

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