Tránsito de Mercurio
Mercurio pasará mañana por delante del Sol
El planeta se verá como un pequeño punto negro en movimiento, un raro fenómeno que no se repetirá en trece años
Este lunes, 11 de noviembre, cuando estemos inmersos en la resaca electoral, ocurrirá uno de esos espectáculos celestes que nos demuestran que pertenecemos a una estructura mucho más grande que aquellas a las que comúnmente tenemos afecto. Por encima de las patrias, habitamos un mundo que forma parte de un juego de ocho alrededor del Sol. El lunes, uno de esos planetas, el más pequeño del sistema, se dejará ver como un diminuto punto negro en un paseo por delante del brillante disco solar. Es lo que se denomina tránsito de Mercurio y es bastante raro. La última vez que sucedió fue en 2016, y la próxima será en 2032.
Los tránsitos son fenómenos astronómicos que consisten en el paso de un planeta por delante de la superficie del Sol . Desde la Tierra solo podemos contemplar los de Venus y Mercurio, ya que son los que están situados entre nosotros y el astro rey. El motivo por el que no los vemos todos los años es que la órbita de los planetas es inclinada con respecto a la Tierra (7º la de Mercurio, 3º la de Venus), así que la mayoría de las ocasiones parecen pasar o por arriba o por abajo de nuestra estrella, sin tránsitos. En promedio, hay trece tránsitos de Mercurio por siglo. Cuando se produce el tránsito, el Sol, Mercurio y la Tierra están prácticamente alineados, pasando Mercurio entre la Tierra y el Sol.
En esta ocasión, muchas partes del mundo podrán ver al menos parte del tránsito de Mercurio, incluida gran parte de Europa, África y América del Norte y del Sur . Comenzará sobre las 13.37 hora peninsular española, cuando el borde de Mercurio parezca tocar el borde del Sol, y terminará a las 19.04, cuando lo abandone. Sin embargo, desde España solo será visible hasta una hora antes más o menos debido a la puesta de Sol (18.01 en Madrid).
¿Y qué veremos? Pues un puntito negro abriéndose camino por el Sol. Será comparable en tamaño a una mancha solar, pero algo más oscuro. Además, según informa la Royal Astronomical Society, al principio y al final del tránsito será posible ver el efecto «gota negra» , donde una línea ancha parece conectar el planeta con el borde solar. Se cree que esto es el resultado de la calidad del telescopio en uso y las turbulencias en la atmósfera de la Tierra.
Cuidado con los ojos
Como Mercurio es tan pequeño en relación al Sol, no es posible observar ni fotografiar su tránsito sin el uso de un telescopio o binoculares. Estos aparatos deben tener filtros solares especiales. El tránsito, como cualquier otro fenómeno solar, no se puede mirar sin protección, ya que se corre el riesgo de sufrir daños graves y permanentes en los ojos , como lesiones en la córnea y quemaduras en la retina. Las gafas de eclipse no sirven.
Por eso, lo mejor es dejarse acompañar por los que saben. El Planetario de Madrid y la Obra Social «la Caixa», en colaboración con la Agrupación Astronómica de Madrid (AAM), organizan el seguimiento del tránsito desde la terraza del centro. En la actividad, gratuita y abierta a todos los públicos, se emplearán seis telescopios provistos con los filtros adecuados para la observación segura del Sol. Además, en la sala de proyección del planetario, se proyectará la imagen del tránsito, al tiempo que un experto comentará en directo el fenómeno y curiosidades relacionadas. Es un evento que no se repetirá en trece años, así que merece la pena acercarse y echar un vistazo. Y, si uno se encuentra en otra comunidad, consultar en los planetarios, observatorios o grupos de aficionados a la astronomía que se encuentren más cerca.
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