poster Vídeo
Representación de un asteroide próximo a la Tierra. La colisión con estos objetos es cuestión de tiempo - GETTY IMAGES

Día del AsteroidePreocupación mundial por los asteroides, las montañas que caen del cielo

El Día del Asteroide, una conmemoración celebrada este 30 de junio, avisa sobre la necesidad de prepararse para evitar el impacto de un asteroide contra la Tierra

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace unos 65 millones de años un asteroide de 10 o 15 kilómetros de longitud impactó contra la Tierra, a una velocidad de entre 57.000 a 115.000 kilómetros por hora. El impacto creó en cuestión de minutos un cráter de 180 kilómetros de diámetro, licuó la superficie y levantó enormes cordilleras. La explosión produjo un devastador megatsunami, y los fragmentos del choque provocaron una lluvia de fuego y rocas. El polvo cubrió la atmósfera y extendió la oscuridad por el planeta durante semanas o meses. El impacto dio lugar a la extinción masiva del Cretácico-Terciario, en la que desaparecieron el 75 por ciento de las especies de animales y plantas de la Tierra, incluyendo a los dinosaurios.

Las evidencias astronómicas y geológicas demuestran que es cuestión de tiempo que algo así vuelva a ocurrir.

No será mañana ni probablemente en los próximos 200 años, pero acabará pasando. Por eso, algunos astrónomos temen que el ser humano no esté haciendo lo suficiente para evitar un futuro cataclismo. Es la idea que está detrás de una campaña internacional de sensibilización, conocida como el Día del Asteroide Asteroid Day»), que este 30 de junio avisa del peligro que se cierne sobre el planeta. La conmemoración, que el año pasado recibió el respaldo de Naciones Unidas al declararla como día internacional, será celebrada con 700 eventos en 190 países y un debate entre expertos que podrá seguirse en directo. Además, Discovery Channel emitirá varios documentales sobre el tema y estrenará « Cómo sobrevivir a un asteroide», que ha sido rodado con miembros de la campaña.

«Anoche, la Tierra fue golpeada miles de veces», ha explicado Rusty Schweickart, ex astronauta del programa Apolo de la NASA y miembro del «Asteroid Day» que fue invitado a un debate telefónico organizado por Discovery Channel. «Cada día, a la Tierra llegan unas 100 toneladas de asteroides. La mayoría son pequeños granos o guijarros, y quizás dos o tres de ellos tienen el tamaño de una pelota de fútbol. Pero lo más preocupante es que es cuestión de tiempo que seamos golpeados por uno mucho mayor capaz de causar graves daños en la superficie».

Más allá de la amenaza de enormes asteroides capaces de acabar con la humanidad, los precursores de la campaña han alertado del riesgo real que suponen objetos mucho más pequeños, de decenas o centenares de metros, pero también mucho más abundantes en las órbitas próximas a la Tierra. Un choque con ellos podría destruir ciudades o regiones enteras.

Cráter Barringer, en Arizona, Estados Unidos, con casi 1.200 metros de diámetro y provocado por un meteorito de unos 30 metros
Cráter Barringer, en Arizona, Estados Unidos, con casi 1.200 metros de diámetro y provocado por un meteorito de unos 30 metros

Hay un ejemplo muy reciente. El 15 de febrero de 2013 un asteroide de 17 metros de diámetro provocó una explosión 35 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima en la región de Chelyabinsk, Rusia. La roca no fue detectada hasta que entró en la atmósfera y se convirtió en una auténtica bola de fuego. La suerte quiso que la composición del objeto no fuera demasiado sólida, lo que favoreció que el bólido estallara en el aire y no provocara mayores daños en la superficie. Aún así, la explosión dañó 7.200 edificios de seis ciudades y dejó 1.500 heridos a causa, sobre todo, de la rotura de los cristales de las ventanas cuando la gente trataba de ver qué ocurría fuera.

Hace poco más de un siglo, un objeto aún mayor provocó una mayor devastación. Se trata del asteroide de Tunguska, un objeto de 30 o 50 metros que el 30 de junio de 1908, fecha conmemorada por el Día del Asteroide, devastó más de 80 millones de árboles en Siberia (Rusia) y 2.000 kilómetros cuadrados de bosque. Aquel objeto estalló sobre una zona despoblada, pero, ¿qué habría pasado si hubiera desplegado su potencia explosiva, equivalente a 1.000 bombas atómicas de Hiroshima, en una zona con presencia humana?

Es posible prepararse

Por suerte, las agencias espaciales pueden diseñar estrategias para desviar cuerpos de ese tamaño, y los astrónomos tienen herramientas para detectarlos antes de que sea tarde. Pero para ello es necesario que reciban el respaldo y el apoyo económico adecuados.

«A diferencia de los terremotos, los tsunamis o los huracanes, sí que podemos evitar el impacto de un asteroide», ha dicho Hakeem Oluseyi, astrofísico y divulgador implicado en el Día del Asteroide. «Puedes anunciar un futuro impacto con la preparación adecuada».

Posición de algunos cráters de impacto en el planeta. La flecha roja señala el cráter provocado por el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios
Posición de algunos cráters de impacto en el planeta. La flecha roja señala el cráter provocado por el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios - ESA

Para el indeseable caso de que ocurra lo peor, solo quedan las medidas de mitigación, destinadas a restaurar las infraestructuras, salvar vidas y reaccionar al desastre.

Cada año, un asteroide del tamaño de un automóvil arde en la atmósfera y se convierte en una bola de fuego. En el orden de cien o mil años, cae un objeto del tamaño de un campo de fútbol, capaz de devastar una ciudad entera. Con una frecuencia de miles de años, llega un asteroide capaz de dañar una región comparable al tamaño de un país intermedio, tal como ocurrió en el sureste de Asia hace 700.000 años. Con una frecuencia menor a los 10 millones de años, se produce el impacto de un objeto de varios kilómetros de largo, que en la actualidad sería capaz de arrasar la civilización humana o bien provocar miles de millones de muertos

La larga frecuencia con la que ocurren estos fenómenos hacen que hoy en día no haya registrada ninguna muerte humana a causa de los meteoritos. La polución, los rayos o el tráfico son más peligrosos, a corto plazo, que estas rocas espaciales. Sin embargo, el riesgo es muy real, según los promotores del «Día del Asteroide».

«Creo que es absolutamente crítico que la gente entienda que esto es importante para todos nosotros, no solo para políticos, científicos, ingenieros o la gente que trabaja en este proyecto», ha dicho Greg Richter, director de cine e integrante de la iniciativa del Día del Asteroide. «Es algo que debemos hacer en representación de nuestro planeta y de nuestra especie». Por eso, en su opinión, es clave que haya una respuesta global, que no requiere tanto dinero, en comparación con otros proyectos científicos, según él.

«Necesitamos un seguro para descubrir y desviar estas cosas (...) y poder salvar vidas en el futuro»

«Para mí, es como tener un seguro de un coche. Mucha gente conduce y asume que hay una posibilidad de que más tarde o más temprano tendrá un accidente de coche», ha concluido Schweickart. «Lo que hacemos es no preocuparnos por ello, sino pagar por un seguro. (...) Y eso es lo que necesitamos ahora, necesitamos un seguro para descubrir y desviar estas cosas para que, cuando llegue el momento en el futuro, podamos salvar la vida de personas. Eso es todo. Podemos hacerlo como planeta, si la gente presta atención, Y espero que gracias al Día del Asteroide, la gente pueda estar informada y ayude a sus líderes políticos a tomar buenas decisiones».

Al igual que ocurre con otros grandes retos, como el cambio climático o la pobreza, el impacto de un gran asteroide es probablemente otra oportunidad para demostrar si la Humanidad es capaz de trabajar unida pensando en el bienestar de las próximas generaciones. La alternativa sería cruzar los dedos y rezar para que esta catástrofe no ocurra durante el tiempo en el que sobreviva la civilización.

Ver los comentarios