COAC 2024
'Los vitamina': la vida es muy corta como para no ser empáticos
CARNAVAL DE CÁDIZ
El coro de San Fernando apuesta por una propuesta vitalista en la que invitan a intentar ser mejores personas y hacer más ameno el día a día
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Carnaval de Cádiz
Los vitamina
- Autor Victoriano Cano, Francis Sevilla Pecci y Luis Betanzos
Desde la Isla vienen cargados de buenas vibraciones 'Los vitamina', el coro de Victoriano Cano, Francis Sevilla Pecci y Luis Betanzos, una agrupación que como en otras ocasiones presenta un tipo vitalista y colorido. En este caso, se definen como aquellas personas que, sin pedir nada a cambio, te entregan todo lo que está en su mano para que este camino, ingrato a veces, llamado vida, se hago un poco más llevadero.
En la presentación exponen la idea central que marca el repertorio, con una interpretación más tímida que en el resto de la actuación, quizá fruto de los nervios, en la que van a más, mostrando su potencial hasta acabar sintiéndose muy a gusto sobre las tablas. Ser «vitamina» es ayudar al que tienes al lado, ya sea el chaval al que hacen bullying en el colegio o hablar con una persona anciana que siente sola.
En el primero de los tangos hacen un homenaje al pregonero, 'El Sheriff', que gozará del honor de ser profeta en su tierra, algo que «a muchos se les ha negado». «Da vergüenza que haya sido Jesulín y no haya sido un cuartetero», prosiguen para defender que esa figura debe recaer siempre en carnavaleros que han mamado las coplas y no artistas aficionados a la fiesta. E insisten en el remate en que debe ser un representante de la modalidad de la parodia, la del Masa y el Peña, el que dé próximamente el pregón.
El amor familiar, concretamente entre hermanos, es el motivo de la segunda letra de tango. «Solo con llamarse se acabó el problema», hablan de esas relaciones en las que aunque a veces se pasen temporadas sin verse, siempre se sabe que el hermano o la hermana está ahí para lo que sea necesario: «Un amor igual de bonito, igual de sincero e igual de sagrado», rematan.
En los cuplés hablan de la aparición de un fantasma en el Puerta del Mar, pero resulta que lo fantasmagórico reside en los contratos que se suscriben allí, dicen con palito a la administración. En el segundo, ahora que las barreras se van derribando en el campo cinematográfico, al igual que la Sirenita ha sido interpretada por una actriz negra, proponen que a Rayo McQueen lo encarne Echenique. El estribillo, bien traído, sugiere que al que no diga ole, se le vayan las vitaminas, consiguiendo el coreado de todo el teatro.
Se dejan llevar en el desarrollo del popurrí, con exaltación de la alegría de estos vitamina, «la mejor de las medicinas». Con sones de «Viva la vida» de Coldplay se despiden en una buena actuación que previsiblemente ha de repetirse en cuartos de final. El público acompaña la última cuarteta con palmas a compás y ovación en el remate.
