Carnaval de Cádiz

Vera Luque: «Ha faltado la generación que nos echara, así que el empujón me lo he dado yo»

El autor es una de las grandes ausencias de este Concurso: «Retirada es una palabra muy fea y fácil de traicionar, diría que estoy en la búsqueda de nuevas sensaciones»

Estas son las grandes ausencias del COAC 2024

José Antonio Vera Luque. L. V.
José María Aguilera

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La chirigota del Vera se queda. En casa. Con lo que han sido. 'El Gafa' y su tropa han decidido que las tardes y las noches de septiembre a enero son para el fútbol, el Cádiz CF y la 'Champions', sus hobbies y sus obligaciones, que las tienen aunque haya gente que ni lo entienda. El Carnaval lo vivirán como aficionados rasos, sin competición, sin nervios ni estrés. Se han dado cuenta (aunque ya lo sabían desde hace tiempo) que hay otra vida más allá del 3x4. Y tan tranquilos.

Porque para ellos el Carnaval una ilusión, una pasión, «y no se puede convertir en una preocupación, por mucho que tengas éxito», reconoce el autor. Ilustra a la perfección como esa balanza se ha ido descolgando por el plato del estrés y los problemas, así que toca encontrar un equilibrio, recuperarlo. «Después de todo lo vivido, uno busca buenas sensaciones,. Debes tener ganas, que te apetezca, pero si es obligación y se juntan otras circunstancias más profesionales que lúdicas, ya deja de compensar. Es una carga más en la mochila cuando tiene que ser un alivio. Y por eso hay que ir quitando esas piedras».

Asegura que «no fue un chispazo, sino que ha sido poquito a poco. La proporción de obligación le va comiendo terreno a la lúdica, y antes de que reviente, voy a parar. Ahora estoy bien, ¿antes? pues también. Quizás haya empacho de tantos años a tope». Se muestra muy convencido de su decisión. El pasado Concurso, los talibanes de la República de Kadikadistán acabaron quemados, y no por quedarse sin final de manera sorprendente, sino porque en su retorno y con su trayectoria el nivel de exigencia es (era y será) superlativo.

Con ese recuerdo, y en el momento actual, Vera siente el respaldo a su pensamiento hecha forma. «Estoy muy convencido de la decisión que he tomado. Con lo cerca que ha estado la Navidad, ahora estaría subiéndome por las paredes, bastante agobiado. Y antes de nada debe estar el bienestar. Además, si tuviera el gusanilllo... pero no tengo el sinvivir ni a nivel aficionado. Seguiré el Concurso pero a la carta y en otras horas porque no voy a dejar las cosas que hago de manera cotidiana. No espero este COAC de una forma especial».

Los motivos de su marcha, una cuestión generacional

Los hay, demasiados, que se escudan en circunstancias externas para justificar sus decisiones, para armar sus argumentos. La presión, el aficionado, las redes sociales, el jurado, la 'mafia' del Carnaval, la prensa, el del ambigú... todos tienen alguna responsabilidad en muchas retiradas. Pero Vera hace un análisis «profundo o paranoico: el Carnaval es muy generacional. Obliga a dedicarle muchas horas para salir, escribir, ensayar, el teatro, los contratos, etc. Las agrupaciones que siempre han estado arriba se movían en una edad joven, de entre 20-40 años, que nosotros ya hemos superado. El Silva y el Purri a mi edad ya estaban fuera, jajaja. La cuestión es que esta generación se ha alargado mucho porque no han venido pibes que nos hayan echado a un lado».

Porque este Carnaval «conlleva un desgaste. El aficionado te espera y quiere que cada año te superes, y es muy complicado. Acostumbramos (habla por Yuyu, Selu, Sheriff, Tino, Canijo, Remolino...) muy bien al público y es más fácil la decepción cuando no cumples las expectativas. Incluso lo asumes como una miniderrota. Ha faltado la generación que nos echara a un lado, que nos prejubilara. Así que el empujón me lo he dado yo».

Ya hubo un ensayo

El hinchapelota comenzó en esto con un cuarteto juvenil en 1992 ('Tres a 20 duros') y desde el 97 con el cuarteto local arrancó una trayectoria ininterrumpida... hasta que el 2019 decidió frenar tras el primer premio de 'No tenemos el Congo pa farolillos'. Una parada biológica para refrescar ideas y reflexionar pues ante tamaña superioridad en el Concurso le habían salido enemigos desde muchas trincheras.

Volvió en 2020 con 'Los Cadifornia' (otro primer premio) y en el Carnaval de mayo se envalentonó con la comparsa de 'Los quinquis'. ¿Tienen algo en común ese descanso y el actual freno? «Aquello fue un ensayo de éste. Casi se veía venir porque estábamos 'quemadetes'. Echamos algo de gasolina pero no llenó ni medio tanque». La gran diferencia es que «ahora no voy a ir yo al surtidor. Me tienen que volver las ganas, que me den el martillazo». ¿Retirada? «Uff, es una palabra muy fea y puedo traicionarla. No quiero estar entrando y saliendo. Yo creo que es búsqueda del hueco, de sensaciones, por indefinido. Que me llegue algo».

No hay que ser un lince para intuir su opinión acerca del COAC. «Lo veo muy largo. Todos los días, muy machacante, casi siempre lo mismo. Y se gasta tanto tiempo en la preliminar que te consume mucho y se llega muy quemado a las semifinales. Hace falta que alguien le dé una vuelta, pero están los mismos a los que no le interesa que esto cambie. Así que seguirá igual».

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