carnaval de cádiz
Tino Tovar: «Necesito un tiempo para reconciliarme con el carnaval»
coac 2024
El laureado autor hace este año un paréntesis de cara a recuperar las sensaciones que le llevan a escribir
Que Tino Tovar no salga un año es noticiable, por muchas razones. La primera es que carnavalescamente hablando, todo lo que haga, decida o diga tiene su relevancia cuando se trata de alguien que ha ganado cinco primeros premios de comparsas, algo únicamente al alcance de los mejores de la historia de esta fiesta.
Tocó el cielo por primera vez, al menos el que otorga el jurado oficial con sus fallos, en 2000 con 'Los del año catapum', aquellas entrañables parejas de abuelos que con un estilo sencillo y muy dulce, marca de la casa a la hora de cantar, hicieron escuela. Su segundo primer premio llegaba cinco años después, ya no con el grupo que posteriormente pasó a ser el de Jesús Bienvenido sino con el de Ángel Subiela y Carli Brihuega, con 'El espíritu de Cai', unas ánimas encargadas de dotar de su mismidad al gaditano. Con un nuevo grupo en el que estaban comparsistas destacados como José Otero, David Trujillo 'Catalán' o Brull llegaría la época más exitosa de Tino Tovar como autor con tres primeros logrados en 2011 con 'Juana la Loca', un canto a la igualdad y a vivir la sexualidad con libertad, en 2014 con 'La canción de Cádiz', posiblemente una de las agrupaciones más redondas de su trayectoria con unos trovadores que derrochaban sensibilidad, y en 2020, el último carnaval antes del Covid, con 'Oh capitán, mi capitán', una alegoría comparsista que por supuesto rendía homenaje con su apelativo a Juan Carlos Aragón, fallecido el año anterior.
Pero vayamos al COAC 2023 donde Tovar presentó 'Caminito del Falla'. La comparsa se quedó en semifinales y poco después ya se barruntaba la posibilidad del descanso, algo que fue tomando forma con el paso del tiempo pese a que hubo alguna que otra opción de liarse la manta a la cabeza. Buena parte de culpa la ha tenido que las dos últimas ediciones del concurso se celebraran prácticamente en año y medio, por aquello de que el carnaval de 2022 fuera en mayo por circunstancia derivadas de la pandemia. Eso acortó los plazos y ha hecho mella en un autor que reconoce estar algo desenganchado con el universo carnavalero, así que tomó la determinación de descansar: «Llevaba ya un par de años que sacaba la agrupación por el grupo más que por mí porque realmente necesitaba parar». «Necesito un tiempo para reconciliarme un poquito con el carnaval y ya es el momento», dice.
Las sensaciones el pasado año no terminaron de ser todo lo buenas que Tovar deseaba, pero eso no ha pesado a la hora de decidir si escribir o no en el carnaval que da su pistoletazo de salida este martes: «Las cosas no salieron como quisimos, pero eso no ha motivado que yo no esté este año en el concurso. Lo que pasa es que haces la agrupación a última hora y no se disfruta tanto de las cosas».
Este alto en el camino en una producción carnavalesca que ha dejado comparsas de la talla de 'La botica', 'El cielo de Cádiz' o 'La república gaditana', tiene un afán de hacer tabula rasa, un reseteo con el que volver al punto de partida y lograr de esta forma que los acordes, la afinación y las letras vuelvan a despertar sentimientos antiguos en Tovar: «Necesito volver a enamorarme del carnaval que me hizo ser autor, componente y aficionado y he tomado esta decisión».
La pregunta del millón es si este parón es por un tiempo limitado o sin fecha de retorno, pero Tino prefiere no ponerse tiempos y que sean las sensaciones las que le vayan dictando la hoja de ruta: «Si te digo la verdad, no sé si en cualquier momento me vuelvo a ilusionar, vuelvo a ver las cosas que me han hecho disfrutar del carnaval y vuelvo a recuperar esas sensaciones e ilusiones que me hacían meterme en estos fregados, porque aunque esto nos guste mucho, requiere de mucho tiempo y de mucha responsabilidad. Pero no me planteo tiempo ni si esto es definitivo o no es definitivo».
«Es una cuestión de volver a reconciliarme con el carnaval que estoy viviendo últimamente». Ese 'últimamente' deja entrever que tal vez no esté muy a gusto con determinadas cosas que envuelven a la fiesta en la actualidad, pero el comparsista es partidario de focalizarse únicamente en sí mismo: «En mi caso es más una cosa en la que me tengo que mirar más hacia mi interior que hacia el exterior. Aunque sí, quizás también influye un poco de lo que nos rodea o del ambiente que hay en el concurso y en general en el carnaval».
Y es franco, necesita poner distancia respecto al carnaval que se practica de forma activa: «Es que estoy un poco desencantado de todo y lo que busco es curarme las heridas, mirar desde lejos el carnaval y volver a enamorarme de una tradición, de una forma de hacer música y de algo que ha formado parte de mi vida desde que era un niño».
¿Seguirá entonces el concurso Tino Tovar? «Sí, la idea es volver a disfrutar del concurso, volver a escuchar agrupaciones, engancharme a todo lo que me ha hecho ser un enamorado del COAC». Cuando sacas una agrupación, intentas hacerla de la mejor manera posible, que tenga un nivel alto de música y letra, pero en un concurso como el del Gran Teatro Falla, eso lleva implícito un grado de competición que en cierta medida no te permite disfrutar del arte del rival porque tu deseo es que la comparsa que presentas esté por encima de la de tu rival: «Al final es una cosa que cuando estás en la competición al máximo nivel, se deja de disfrutar porque ya casi que vas a escuchar a ver si esa agrupación no está mejor que la tuya».
Así que este año quiere estar al día de cómo van las agrupaciones y paladear las cosas buenas que traigan los autores de una modalidad que afortunadamente le ha dado muchas alegrías con el paso de los años: «Realmente quiero escucharlos, quiero disfrutarlos, volver a emocionarme con las canciones de otros compañeros y vivir el carnaval como un aficionado», expone.
