COAC 2023
El incombustible Sheriff debuta advirtiendo de la falta de autores en chirigotas
CARNAVAL DE CÁDIZ
La chirigota de 'El Sheriff' canta hoy con la intención de mantener la buena dinámica de los últimos años en un concurso que se prevé más reñido
Pasan los años, pasan los carnavales, pero ahí sigue Juan Manuel Braza Benítez 'El Sheriff' con esa risa inocente y contagiosa dispuesto a regalar una chirigota más a Cádiz. Hoy llega el turno de Los del veredicto, la tercera vez que comparte autoría con Roberto Gómez y Juan Pérez, dos jóvenes que han aportado aire fresco y pujanza a la agrupación.
Lo que es innegociable es el estilo de la chirigota, que aunque presenta tres nuevos componentes, irá en la misma línea que en concursos anteriores: «El pasodoble tiene nuestro sello. Y a partir de ahí, risas. Intentar hacer que la gente disfrute y un repertorio muy metido al tipo», expresa Sheriff.
Pese a su largo bagaje, ni siquiera la celebración extraordinaria del COAC en mayo del año pasado le hizo optar por un año en blanco porque «los parones no son buenos». Este año el concurso vuelve a enero y febrero, lo que supone un alivio para la agrupación: «El año pasado hicimos un esfuerzo por no dejar la chirigota stand by pero no nos gustó la fecha en absoluto».
No descansa para no acomodarse, vaya a ser que le guste la experiencia. Afortunadamente, hay Sheriff para rato, entre otras cosas porque tiene el local de ensayo bajo su casa, lo que facilita las cosas. «Tengo muchas ventajas y comodidades para seguir saliendo. Admiro a mis compañeros que vienen de Puerto Real o a Gatica que viene de La Viña».
Además, el célebre autor de chirigotas cree que estamos ante un carnaval que va a ser especial: «Tenemos la sensación de que popularmente va a ser un carnaval muy bueno porque hay muchas ganas».
El veterano chirigotero está muy contento con esta etapa con Roberto Gómez y Juan Pérez porque considera que han recuperado frescura y ganas. «El primer año fue el premio Cajonazo y el año pasado un segundo, así que está dando sus resultados y el grupo lo agradece, yo el que más».
«Creo que este año va a haber un subidón bastante grande en la modalidad con la vuelta de algunas chirigotas como la del Vera», expresa. Precisamente en esa línea, el autor desearía que hubiese cuantas más mejor y del mayor nivel posible: «Cuando uno quiere ganar, quiere competir, quiere ganarle a los mejores».
Menos chirigotas
El descenso en el número de chirigotas experimentado en los últimos años tiene su respuesta en la falta de autores, cree Braza. «Yo he vivido dos o tres etapas desde que empecé en el año 87, que la competencia era Juan Rivero, el Lobe, el Petra y hay mucha gente de esa época que ya no se sigue».
«Yo me he ido adaptando a competir con gente nueva como el Canijo y el Vera. De mi generación solo quedo yo y el Selu y el Yuyu, que ahora no están. Entonces no veo mucha savia nueva en autores», aunque especifica que le alegraría que esa tendencia cambiara.
¿Y por qué está la chirigota ante esa tesitura? «Puede ser algo cíclico pero la juventud manda mucho y ahora tira más la comparsa». En el pasado hubo épocas de mayor fulgor chirigotero: «Cuando salieron las Momias hubo años que la gente se enganchó al carnaval con la chirigota, como me pasó a mí, que me empujó Villegas o Paco Rosado».
También cree que influye el tirón que tienen fuera de Cádiz las comparsas gracias a autores como Juan Carlos Aragón o Martínez Ares «que han hecho mucha patria fuera y eso hace que se tienda más a la comparsa». Para Sheriff la comparsa es más accesible para todos los públicos: «La chirigota, aunque vamos a todos lados, tiramos más para Cádiz».
¿El teatro o la calle?
Por último, sorprende su respuesta al ser cuestionado sobre la calle o el teatro: «Yo no cambio cantar en un tablao por el teatro. Soy carne de concurso porque me gusta concursar y es un trampolín para nosotros y además es lo que he mamado desde chico».
De todas maneras, acota las diferencias porque las circunstancias son muy distintas. «En la calle es donde la chirigota da verdaderamente el cien por cien porque en el concurso está uno muy encorsetado y nos están puntuando. Y esa poca vergüenza que tiene la chirigota en estado puro no la tienes en el Falla».
«En el teatro vas más preparado, a concursar. La chirigota en la calle no concursa, va a divertir y a divertirse. En el Falla te preocupa más que la gente disfrute que divertirte tú porque vas asustado». Cada sitio tiene lo suyo: «En el teatro tú pagas una entrada y quieres ver un espectáculo. En la calle quieres pasártelo bien y cuanto más desarbolado vayas, más se ríe la gente. Depende de lo que busques».
