Opinión Carnaval

Autocensura

Podría nombrar muchos pasodobles que colocaron sobre las tablas del Falla temas tabús, de los que solamente se conversaba en la barra de un bar o en el salón de casa tras la típica reunión familiar

Rafael Sadoc

Cádiz

«Por cualquier cosa ya te dicen que eres facha,

si te despiertas con la COPE ya eres facha.

Por ser taurino ya te dicen facha,

y si tú pides un día para el hombre te llaman facha.

Es muy fácil etiquetar,

por si acaso yo no etiqueto:

a los menas, las feminazis

y a los negritos yo los respeto».

Este cuplé de la chirigota callejera del pasado año «Un mundo feliz» me pareció sencillamente genial. Dando pie al primer artículo de opinión que escribo en éste periódico: la AUTOCENSURA o el miedo a ser linchado en las redes sociales por una letra de carnaval.

La relación existente entre los poderes públicos, prensa o televisiones con las letras carnavaleras siempre fueron bastante difíciles. Al menos desde que estoy escuchando carnaval y de eso hace ya un montón de años. La visión no siempre políticamente correcta de los autores de agrupaciones ha dado para muchos debates.

Bastantes décadas atrás, la censura que decidía qué debía escuchar el pueblo por fin se esfumó y en ello, a más de uno y una le fue la vida. La democracia nos regaló un vergel de libertad, proporcionando letras de una increíble calidad. Podría nombrar muchos pasodobles que colocaron sobre las tablas del Falla temas tabús, de los que solamente se conversaba en la barra de un bar o en el salón de casa tras la típica reunión familiar.

El tiempo de libertad sigue, y nunca lo hemos sido más que ahora, ¿o tal vez ya no? Tengo desde hace unos años la triste sensación que muchos autores le han cogido miedo a las redes sociales, y ello ha traído otro tipo de censura: la más miserable, la propia.

Ya no es miedo a que tal o cual ayuntamiento no llegue a contratar a tu agrupación por llevar una letra de un determinado color político. No, es mucho peor, se tiene miedo a ser linchado públicamente en las redes sociales por parecer facha o todo lo contrario. Por dar tufillo de machista o de feminazi. Por criticar, ya se critica hasta el disfraz que llevas puesto. Censura es sinónimo de dictadura, sea de izquierdas o de derechas. ¿Cómo protegemos la libertad de expresión? La de los artistas y la de los meros espectadores. El miedo ha existido siempre al subirte a un escenario, en los tiempos del corral de comedias ya se abucheaba a los intérpretes, he vivido cómo se ha bajado el telón a alguna agrupación que otra en el propio teatro Falla, ¿qué más da que te llamen facha o separatista en una red social? Seamos libres para decir lo que pensamos, lo que sentimos, sin tener que autocensurar nuestro trabajo, nuestra creación. Recordemos que el carnaval siempre ha sido y será la fiesta de la libertad, o eso dicen por la calle.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación