coac 2024

Punk y circo, la lucha continúa: El Gago hace reír, pero también emociona con su defensa del cuarteto

La agrupación estandarte de la modalidad vuelve a presentar las credenciales para el primer premio

Directo de la quinta sesión de preliminares del COAC 2024 en el Carnaval de Cádiz

Cuarteto 'Punk y circo, la lucha continúa' Manuel Fernández

Jaime Cedillo

Cádiz

Cuarteto

Punk y circo, la lucha continúa

Imagen - Punk y circo, la lucha continúa
  • Autor Ángel Francisco Gago Cubelo

La caricatura es excesiva, pero el contenido ideológico de este cuarteto es más realista de lo que parece. 'Punk y circo, la lucha continúa', el cuarteto de El Gago, es un grupo de anarquistas trasnochados que han venido a reventar el carnaval del presente.

Miguel Ángel Moreno Gómez, que esta vez se queda solo en la autoría, esgrime una sonora denuncia del carnaval sin trasgresión, una fiesta en la que cohabitan agrupaciones que hasta una asociación de cristianos les darían el visto bueno. «Si le gusta a todo el mundo, es que no ha dicho nada», asegura el Gago, cuyo personaje tiene más mala baba que ninguno: «¿La mejor comparsa de los Carapapas? La del año pasao», desliza.

Entre broma y broma, la denuncia asoma en esta parodia. Aprovechan el tipo de subversivos para encarar cuestiones muy reales: por ejemplo, que a la asociación de cuartetos no se la escucha en las mesas de carnaval. «Lo importante no es cantar aquí. Lo importante es tener algo que decir», avanzan antes de la tanda de cuplés.

El primero, a la nueva corporación municipal; el segundo, a la celebración de los goles por parte de los futbolistas. Cuando marca Maxi Gómez, nadie sabe qué hace.

El estribillo es un eslogan de gran importancia: «Sin Dios ni patria ni rey la vida sería más justa, pero sin el carnaval la vida a mí no me gusta». Se va a cantar tela este año.

Estos radicales encaran el popurrí sin visos de mitigar sus reivindicaciones: prefieren los 80, cuando la Tacita de Plata aún no era un vaso de chupito y no había reguetón en todos los locales. Al final, una emocionante defensa de la modalidad del cuarteto, aunque no exenta del humor que les caracteriza: «Soy como el yonqui que se dobla pero siempre sigue en pie». Resistirán, aunque se queden cantando solos.

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