coac 2024
La oveja negra: Martínez Ares se corona en el Falla con dos letras soberbias en la final del concurso
La comparsa brinda un enorme homenaje a Juan Carlos Aragón y una demoledora letra sobre Andalucía
Orden de actuación de la Gran Final del COAC 2024
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La oveja negra
- Autor Antonio Martínez Ares
El Gran Teatro Falla de Cádiz acaba de ser escenario de un momento inolvidable en la historia del Carnaval de Cádiz. De oveja negra a oveja negra, de genio a genio, Antonio Martínez Ares ha brindado un pasodoble maravilloso a Juan Carlos Aragón. Nacieron en el mismo año, fueron al mismo colegio y destacaron en la disciplina que mejor se adecuaba a sus inquietudes artísticas: el carnaval, la fiesta señera de la Tacita de Plata.
Era la segunda letra de la tanda y el Niño de Santa María se abría en canal para cantar a su amigo: «Nos amamos, nos odiamos», se escucha en un pasaje que, bajo esa prodigiosa melodía, incluso elevaba la letra. «Cabeza, te echo de menos». Así arrancaba. Un grito de sinceridad para el Capitán Veneno, sin el que se siente «un llanero solitario». Le cuenta, de paso, el estado del concurso desde que se marchara: «El gremio de comparsistas sigue desunido». Al menos se ha librado del vacío y la mediocridad.
El Falla ha explotado en una ovación que este cronista no recuerda en ningún otro espacio donde no sea fútbol sino arte lo que en él se desarrolla. Las lágrimas en los ojos de buena parte del público, consciente de haber asistido a un momento memorable entre dos de los grandes genios del Carnaval de Cádiz. Los mejores poetas de la fiesta, por qué no decirlo ya, con permiso de Miguel Ángel García Argüez. Nadie como ellos, eso sí, desató más pasiones. Cateto se abraza a Ramoni. Hace mella el recuerdo de ambos como integrantes en las últimas comparsas de Juan Carlos Aragón. Se canta a viva voz el estribillo de Los Yesterday. El Falla es un clamor.
No debería empañar este homenaje al soberbio pasodoble, el primero de la tanda, que 'La oveja negra' dedicó a Andalucía. Un canto amargo sobre una prostituta trasnochada, trasunto de la Rosita de Abril, la tierra más al sur de la península. Lo recibe a las puertas de un garito de madrugada. «Una diosa en su cama», escuchamos. «Me han violado, me han estafado», pero también «fui la más grande». Y «aún tengo coño para ser rebelde», advierte desde su corazón de telarañas. Se despidió con una ovación cerrada «la puta de España». Una de las letras del concurso, tal vez la de mayor voltaje poético que recordamos de Martínez Ares. Escuchamos algunos versos del himno de Andalucía. Qué bastinazo.
En cuanto a los cuplés, Martínez Ares le pedía a Aragón que le mandara desde arriba unos cuplés porque a él le salen regular. Los de este pase han sido simpáticos: al auge de la viagra en la juventud y el relato de un ligue con una transexual. Al final de la actuación, un grito de los 70 volvía al Falla. «¡Otra, otra!» La guitarra al cielo, de nuevo en recuerdo a Juan Carlos Aragón. Esto es la final del Falla. Y acabamos de vivir un momento irrepetible. Viva el Carnaval de Cádiz.
