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El nuevo horario del Concurso convence

carnaval de cádiz

Tanto carnavaleros como aficionados, trabajadores y hosteleros apoyan casi de forma unánime que las sesiones empiecen a las 20:00 y terminen antes

Algunos aficionados consumen bebidas durante el transcurso de una sesión del Concurso. Nacho Frade
Álvaro Mogollo

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Una de las novedades del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz en esta presente edición es el adelanto del horario de inicio de las sesiones, que ahora empiezan a las 20:00 y por tanto terminan a una hora mucho menos intempestiva, una vieja reivindicación de muchos carnavaleros.

Los días entre semana las sesiones cuentan con la actuación de seis agrupaciones, por lo que, unida a una mayor agilidad a la hora de montar los atrezos, hace que de lunes a jueves el espectáculo acabe antes de la medianoche. Media hora después los viernes, sábados y domingos.

Por lo general, que no haya grupos cantando de madrugada favorece el seguimiento del Concurso, pero también facilita la conciliación no solo de los aficionados, sino de todo lo que rodea a los días de Carnaval en el Gran Teatro Falla, desde trabajadores municipales a empleados de la hostelería o los medios de comunicación.

Quienes vienen de fuera a escuchar coplas lo prefieren: «Al empezar a las 20:00 sales antes para Cádiz y puedes echar el día aquí. Y además llegamos más temprano a casa y dormimos más antes de ir al trabajo. Con los horarios de otros años, cuando se hacía tarde, te cansabas y te ibas para casa después de que cantase la cabeza de serie», cuenta una aficionada de Sevilla.

Otros seguidores llegados desde Granada coinciden: «Está mejor porque cuando termina la sesión aún es buena hora y para los que venimos y pasamos la noche en Cádiz, nos permite dar una vueltecita y tomarnos algo porque hay muchas cosas aún abiertas».

Autores y componentes también ven con buenos ojos el horario, como Nene Cheza, que estrenó ayer su comparsa 'La resbalaera, una comparsa de toda la vida': «Ahora se pueden ver las actuaciones cuando las familias están en casa cenando. Amigos míos que me siguen a muerte, me decían que tenían que ver nuestras actuaciones el día siguiente porque levantándose temprano para trabajar no podían estar hasta tan tarde despiertos».

Aceptación en bares y establecimientos cercanos

En los locales y establecimientos cercanos al Gran Teatro Falla, aunque solo han pasado seis días de Concurso, entienden que la medida es natural y convence. En el bar El estribillo una empleada apunta a que estas fechas siempre son prósperas, pero notan el tirón porque la gente empieza a consumir antes y al salir, al ser aún una hora razonable, siguen acudiendo a tomarse algo: «Siempre tengo que cerrar las puertas para que se vaya la gente», cuenta.

Justo al lado, en la hamburguesería Laly's exponen que el nivel de venta es parecido pero que los picos de venta se han redistribuido. Cuando existía el descanso, la gente pedía para esa hora, pero actualmente muchos esperan a salir del Falla para acercarse a por su cena.

En la bocatería El mitin, el personal encargado afirma que el cambio les va bien porque al servir también meriendas, unen ese tramo horario con las cenas: «El que viene para comprar algo por la tarde, muchas veces deja ya encargado también el bocadillo».

Otro de los locales con mayor afluencia es Monaboba, cuya entrada está justo enfrente de la puerta por la que salen los componentes de las agrupaciones que acaban de cantar. El responsable dice que prefiere que exista el descanso porque ahí mucha gente aprovechaba para salir del teatro a consumir, pero reconoce que al iniciar antes las sesiones el goteo comienza antes y se compensa.

El Duca es un clásico a escasos metros del Falla, lleno por completo en la noche del sábado como otros establecimientos vecinos. Uno de los camareros cuenta que trabajo hay siempre a destajo durante el mes de Concurso, pero cree que las sesiones largas cansan más al público y de esta forma los aficionados salen con otro ánimo tras ver las agrupaciones: «Al terminar, que todavía no es muy tarde, se pasa la gente a tomar algo. Y nosotros salimos antes y descansamos más».

En plena plaza Fragela se encuentra la Bella Italia, una opción para quienes quieren comer, entre otras cosas, pizza o pasta. «Empiezan a venir antes y también al acabar, que la gente de fuera busca comer algo rápidamente y salir de vuelta para casa», dice un empleado. En cualquier caso, cree que lo notarán más claramente en la fase de Cuartos de final, puesto que en preliminares piensa que hay mucha gente que no ve las sesiones completas.

Y por supuesto, quien va al Falla, es amigo de comprar alguna chuchería o fruto seco antes de la sesión: «Esto es un no parar, aunque luego es satisfactorio», dicen en Golosinas El gordi. «Se nota sobre todo cuando viene gente de fuera porque pasan el día entero aquí y desde varias horas antes hay movimiento».

Ya dentro del teatro, en el ambigú reciben diariamente a cientos de carnavaleros llegados desde muy distintos sitios que aprovechan un hueco para tomarse una cerveza o comerse un bocadillo. Es precisamente aquí donde el nuevo horario tiene peor encaje: «Se han reducido las ventas un poco porque hay menos horas para vender, es de lógica», dice un responsable del establecimiento.

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