Opinión | CArnaval

Los quemasangres

La mayoría de los autores presentamos las letras a última hora y a toda prisa, metiendo una presión indeseada a los componentes para que se acuerden de toda tu familia y de tus antepasados, al comprobar que tienen que aprender en pocos días dos tangos nuevos y tres cuplés de ultima inspiración

Coro 'Asesinato en el Cádiz Express'
Nandi Migueles

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Estos últimos días de concurso son bastantes pesados para casi todos los grupos.

Por un lado, están aquellos que no encontraron la recompensa de pasar de fase y tienen que mantener al grupo motivado todo este tiempo de espera que hay entre la terminación del certamen y salir a la calle. Un periodo de ensayos bastante nublado donde por tu cabeza no para de rondar la injusticia cometida por el jurado o esas posibles carencias que has tenido y que no han sabido ver antes ni el autor ni ninguno de los tuyos. Un trago amargo que martillea tu mente y donde el tiempo solamente será capaz de mitigarlo.

También tenemos a los grupos que por méritos propios o suerte han pasado a la siguiente fase. Son ensayos de pico y pala, donde se repiten para su aprendizaje un sinfín de veces las letras que llevarán al próximo pase además de aquellas que hayan llevado los autores a última hora, que como sabemos siempre les ocurre lo mismo. Los autores solemos calentar la pluma con el transcurso de la competición y a medida que se acerca tu actuación vamos llevando nuestra producción literaria. Somos quemasangres, palabra andaluza que indica a la persona que disfruta amargando la vida a los demás, o esas que de forma burlona son muy pesadas y exasperan a otras. También son aquellas personas con las cuales habías quedado en que os veíais a las diez y a las diez y cuarto te dicen que están pintándose o que van en el ascensor. O esas otras a las que les encanta hacer sufrir a alguien con algún tipo de broma y lo hacen repetitivamente.

Esos somos la mayoría de los autores, unos quemasangres que presentamos las letras a última hora y a toda prisa, metiendo una presión indeseada a los componentes para que se acuerden de toda tu familia y de tus antepasados, al comprobar que tienen que aprender en pocos días dos tangos nuevos y tres cuplés de ultima inspiración.

Personalmente me ocurre todos los años. Mi mente hace un paréntesis desde el puente de la Inmaculada hasta después de reyes que hace retrasarme en todo el repertorio y conseguir con ello que sus caras cambien de tono al verme entrar por el ensayo con un sobre nuevo.

Letras nuevas que se crean a tenor de lo que suceda en estas fechas y que han sido siempre parte de la historia del concurso y una peculiaridad de los grandes autores. Las cosas frescas gustan más y por ello los creadores se estrujan las neuronas al máximo para escribir sobre algo nuevo y poco visto. Normalmente comprobamos que aquellos que cantan primero tienen menos posibilidad que no le pisen los temas, pero también tienen menos tiempo para encajar temas nuevos. Por otra sabemos que los que cantan de los últimos tiene más posibilidad de cantar temas repetidos, pero en cambio tienen más tiempo para ensayar cosas nuevas. Se compensa una cosa con otra.

En definitiva, estos ensayos son mortales para los componentes y si les toca como autor un quemasangre como yo van bien servidos.

No soy nadie para dar consejos, pero ruego a los autores que estrujen su mente y escriban cosas nuevas y libres, pero por favor que no indiquen al resto a quien le tenemos que escribir y con qué cristal tenemos que mirar para hacerlo.

Hay muchos que aún confunden la vida con un concurso de carnaval.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación