Carnaval de Cádiz

Martínez Ares dedica su pasodoble a Juan Carlos Aragón: «Cabeza, ya te cogeré en tu barrio»

El autor de 'La oveja negra' recuerda al Capitán Veneno: «Cabeza, te echo de menos, querido amigo, así me siento sin ti»

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Antonio Martínez Ares. Manuel Fernández

'La oveja negra' de Antonio Martínez Ares ha logrado levantar al aficionado del Gran Teatro Falla con sus dos pasodobles. El autor de Santa María ha firmado dos letras de una calidad sublime, por su desarrollo literario y por su impacto. Sin duda, la segunda copla quedará para el recuerdo como el momento más emocionante de este Concurso del Falla.

Ares ha escrito un pasodoble directamente a su antagonista, a su adversario eterno, a esa persona que le ha dejado huérfano en el Carnaval. A Juan Carlos Aragón. Posiblemente quien más daño le ha hecho, carnavalescamente hablando, y a la vez a quien más ha querido. Desde que el Capitán Veneno se marchó, algo le falta a Martínez Ares.

«Cabeza, te echo de menos, querido amigo,

un llanero solitario en este Concurso años,

así me siento sin ti,

ya no existe el Patronato, pero es un timo,

aún se están cachondeando

los de siempre ahí mangando,

para que te voy a mentir.

Del gremio de comparsistas mejor ni hablamos,

desunidos como siempre y los cojones en el cajón.

Tenemos alcalde nuevo, muy campechano,

el más chico de la Teo, el jerezano,

tú tranquilo ya le he dicho lo que pensamos los dos.

Los autores se han vuelto corderas obedientes,

no sacan los colmillos, tienen dientes de leche.

Te has librado del vacío y la mediocridad,

se acabó ser valiente, un premio y un poco más.

Por cierto, mándame en sueño unos cuplecitos,

que se me dan regular.

Se nos quedó en el tintero un mano a mano, compañero,

pasodobles y poemas,

nuestra vidas a la lumbre de una guitarra.

Cuántas veces nos llamamos, nos quisimos, nos odiamos,

te admiré como a ninguno, loco canalla.

Tus niños siguen con otro genio pero colgaos

de tu bandera y de tu legado,

con el recuerdo de tu evangelio,

peregrino, siempre siempre te querré.

Cabeza, te echo de menos, te añoro tanto,

esas batallas en este escenario.

Pronto llegará el momento

que el telón cubra mi cuerpo,

ese día te cogeré allí en tu barrio».

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