La demagogia de las letras
Una estrategia consistente en apelar a prejuicios, emociones, miedos, para ganarse el apoyo del público asistente mediante el uso de la retórica y la desinformación
De toda la vida en nuestro Concurso hemos tenido autores que saben concursar muy bien. Igualmente hay otros que no se enteran por muchos años que lleven. Los que saben hacerlo bien utilizan las letras oportunas en los momentos precisos. Hay quien saca temas trillados en las fases finales sin darse cuenta que ya no causan ningún impacto en el respetable y mucho menos en el jurado. En cambio, los que concursan bien distribuyen los temas de forma adecuada durante las fases. Entre los buenos concursantes hay algunos que me preocupan. Autores que en sus letras buscan el aplauso fácil provocando el efecto que quieren en el público del teatro y en el jurado. Saben que esto es un concurso, que no es la vida real y que sus palabras no son ciertamente coincidentes con sus pensamientos donde a veces utilizan verdades a medias omitiendo la otra parte de la realidad, demagogia se llama eso. Una estrategia consistente en apelar a prejuicios, emociones, miedos, para ganarse el apoyo del público asistente mediante el uso de la retórica y la desinformación. Esto ha pasado siempre. Autores que por ejemplo hacen una crítica contundente a un partido político en un pasodoble y a la siguiente semana le cantaban al otro partido antagonista otra crítica con la misma contundencia y acidez. Letras donde expresaban que el Concurso es una mierda tal como está y a la siguiente fase dicen que se mueren por cantar en las tablas del Falla. Hay autores que levantan al teatro alabando a su Carnaval de Cádiz y luego no se les ve durante toda la semana que dura éste. Coplas feministas enalteciendo la participación de la mujer en la fiesta, pero ojo, que no queden por encima de ellos en la clasificación. En definitiva, autores estrategas del Concurso que escriben para la galería y que no les importa decir digo donde antes decían Diego. No a la invasión.
