Julio Pardo: «Después de 42 años, da gusto poder sacar una idea tan fresca»

Ya se ha despejado la incógnita, ahora sabemos quién era Martínez.

Como habéis visto, es cualquier persona, cualquier español. Es un tipo que vive superagobiado con su vida anodina, que paga sus impuestos, las multas, a quien el jefe le busca las cosquillas. Y que descubre que la vida es una y hay que vivirla de otra manera. Frente a los agobios de la vida se refugia en su reunión de amigos, en el sol, la pesca, la vida normal y natural.

Supongo que al decir el nombre de la agrupación en su círculo habrán surgido las apuestas más inverosímiles

(Ríe) Nos han dicho que si íbamos de sobaos o de Teófila (Martínez). La verdad es que estoy muy contento con el resultado. Después de 42 años en el COAC conseguimos un registro nuevo. Es bueno que el coco funcione y que siga habiendo ganas de hacer cosas están nuevas y fresquitas.

El coro recupera este año la autoría de letra de Antonio Rivas, ¿dónde cree que se han notado más los cambios a la hora de afrontar la propuesta de este año?

Son dos estilo distintos, el de Antonio y nuestro amigo el Canijo. Los dos son muy buenos, un poco más filosófico el Canijo, muy acostumbrado a llevar letras muy al tipo. Antonio (Rivas) es más directo. Las letras se entienden desde el minuto uno, al pie. Eso sí, nos encontramos muy cómodos con los dos. Y con Antonio, qué te voy a decir, si llevamos juntos 30 años.

Han sido ustedes como esas parejas que se dan un tiempo, sólo que en esta ocasión ha salido bien.

Tomamos los dos la decisión de distanciarnos, pero siempre estuvimos, siguiendo con el símil de la pregunta, bien. De hecho, cuando el Canijo nos dijo que no estaba con ánimo de cantar, todos pensamos en Antonio. Y él tardó dos segundos en decir que no quería colaborar... que quería hacer el repertorio.

Es curioso porque El Canijo también parecía tenerles la medida, ¿son ustedes un coro fácil?

Creo que él terminó muy contento porque encajaba con nuestra manera de afrontrar el Carnaval de Cádiz. El Canijo es muy perfeccionista e hiperletrista. Te manda una letra y a la hora, dos correcciones... y a las tres de la mañana, cinco aportaciones nuevas.

El año pasado no salieron por la pandemia, ¿ha cambiado mucho en su forma de trabajar el que haya habido un año en blanco de por medio? ¿Se ha notado al grupo distinto?

Bueno, ha sido un 'semiaño' en blanco. Aprovechamos para sacar una antología, que sacamos a la calle.

¿Cómo se tomaron el no ir al teatro Falla en el pasado COAC?

Estábamos con mucha tristeza. El coro lo aceptó muy bien, pero la pena era enorme, después de 41 años en el Carnaval de Cádiz, era el primero en que íbamos a faltar. Pero no se daban las circunstancias para estar tranquilos. Terminar en julio para empezar a ensayar en septiembre era un poco agobiante.

Supongo que la decisión de no salir habrá sido de las más duras.

La decisión más triste que hemos tomado como coro fue la de no salir al teatro. Teníamos ganas, habíamos empezado a ensayar pero, como te digo, no era lo idóneo.

Este año el coro cuenta con tres componentes más vinculados a la comparsa, Fali Mosquera, Lores o Joaquín González, ¿ha sido difícil encajarlos en el esquema del coro?

Qué va, se han adaptado como un guante. Es cierto que ellos están enfocados al mundo de la comparsa pero, al final, es adaptarse y donde había un pasodoble cantar un tango. Bueno, y está la parte chunga de que ahora somos más para repartir (ríe).

Julio, obviamente, el coro sale a por todas, a llevarse otro primero.

Por favor, me tienen que matar si no. Después los cinco de arriba (por el jurado) me abrirán los ojos y el resto de coros nos lo pondrá difícil. Pero nuestro trabajo ha quedado hecho.

El coro, como modalidad, está viviendo una etapa de resurgimiento, ¿cómo valora las aportaciones de los jóvenes, como los estudiantes o Luis Rivero a la modalidad?

Lo valoro al 100%. Los de la vieja guardia ya tenemos unos añitos, hay que buscar cosas nuevas. Y no sólo en el resto de agrupaciones. Aquí también lo hemos buscado con un relevo natural de padre hijo, con Juan Lucena, que ha pasado el testigo a su hijo y con mi hijo. El futuro aquí está resuelto. Y por nosotros, y por el resto, siempre es bueno que haya savia nueva.

Su nombre sigue sonando para la Medalla de Andalucía. ¿cómo se lo toma?

Como dicen en Cádiz, 'ajolá'. Pero seguro que hay otros candidatos con los mismos méritos o más que yo. Pero con el hecho de estar sonando y con posibilidades, estoy feliz. Si me lo dan, empiezo a bailar jotas.