Cuestión de confianza

Recuerdo la noche llegando al ensayo, diario en mano. La noticia: el jurado oficial de aquel año, Su foto, sus nombres y algo más. La reacción unánime: La que se nos venía encima era gorda, pensamos ¿Qué nos valoraría alguien que en el año anterior, siendo integrante de otra comparsa nos denominaba «niñatos estos»?

Aparte de por ser muy jóvenes, también por haber copado un poco más que ellos en popularidad comparsera, aunque no ganásemos. O haber imprimido un pelín de nuevas formas a la modalidad. Se nos pasó el temblor y seguimos ensayando. Aquella noche la recordaría hasta algún amigo en el jurado oficial actual.

Pero estas cosas pasan. Y más veces de las que uno cree. Yo siempre mostré confianza en los juicios justos, lejos de simpatías y también lo contrario. Y así habrá sido la mayoría de ocasiones. Seguro. Sólo que en el pasado se vieron algunas cosillas finales que siempre dejaron la duda en el aire. Caleta, Los Cubatas… y otras tantas que estaban ahí por un clamor y luego no estuvieron tan inequívocamente.

Puedo confundirme, pero también puede acertar si sospecho que en este mundillo de las coplas se asientan opiniones tan cerradas que, hasta para los estilos y formas de cada cual, siempre habrá quien diga «Nanai de la China» con un portazo mundial. De todas maneras no es nada tan grave. Son únicamente coplas de Carnaval que, tras el esfuerzo realizado por hacerlas y llevarlas, con descansar después se resuelve.

Así de fácil. Y pensar en el Carnaval de la calle, con el próximo año en la mira. Nunca creas del todo eso que te digan: que si un primo, que si un íntimo de coplas compartidas y más líos de esos. La gente es honesta y conoce la historia anterior para no repetirla. O al menos procurarlo. Si quieres cantar y llegar algo libre de dudas, al menos sáltate esa página del periódico. Me juego lo que quieras a que todos la leen con una atención tan especial que hasta, en ocasiones, llega a tocar sus repertorios. Salvo que sean esos que llaman ¿Universales?