Carnaval de Cádiz
La «historia real» de la chica trans a la que no dejaron cantar en una comparsa de mujeres
La agrupación de Marta Ortiz critica la copla de La Resbalaera y pide el nombre de la poeta diva y mezquina que le cerró la puerta a la protagonista; el autor asegura que ha recibido hasta amenazas y no entiende que se sientan aludidas
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La comparsa 'La resbalaera', de Nene Cheza y José Luis Zampaña, interpretaba este domingo un pasodoble que ha levantado ampollas. Porque toca una herida muy cercana. Es la historia de una chica transexual que sufre el rechazo constante de diversos elementos de la sociedad, los comentarios hirientes de sus vecinos y el desprecio de los que la rodean simplemente por su condición. Una aberración impropia de estos tiempos pero que sucede con demasiada frecuencia (siempre sería con demasiado frecuencia) y merece una denuncia en el Carnaval de Cádiz.
Pero ha topado con el propio Carnaval, que a veces es el más duro. La letra critica que su amiga «tenía la ilusión de poder cantar en el Falla pero es que una gran poeta tan diva como mezquina no le quiso abrir las puertas en su comparsa femenina». Así abrieron la puerta a las especulaciones y comentarios que han generado una polémica quizás excesiva.
La comparsa femenina por excelencia, la antigua 'We can Do... it' de Marta Ortiz Deusto, se ha sentido aludida por esta copla (aunque en ningún momento la nombran) y ha emitido un comunicado en redes sociales en dos direcciones. La primera, desmintiendo que en su agrupación hayan rechazado a una chica por el hecho de ser transexual. «En nuestra comparsa jamás ha ocurrido tal suceso».
En la segunda, pidiendo explicaciones a la comparsa La Resbalaera, para poner luz al asunto. «Dada la gravedad de la acusación no aclarada, nos gustaría que la citada agrupación desvelara el nombre y el apellido de esa 'poeta diva y mezquina' que protagoniza la causa que hoy ellos defienden, porque nosotras en Cádiz no conocemos a ninguna poeta con esas características». Y si no dan el nombre de la poeta, «al menos aclaren por favor que no se referían ni a mí (la propia Marta Ortiz) ni a mi agrupación, porque sería verdaderamente grave querer lograr la notoriedad que por otros medios no se consigue, tirando basura falsa sobre una mujer para hacerle daño porque sí. Muy muy grave, y muy triste».
LA VOZ se ha puesto en contacto con uno de los autores, José Luis Zampaña, que asegura sentirse sorprendido por la relevancia del pasodoble y los comentarios que empieza a recibir, «incluso amenazas». No esconde que es «una historia real», una chica conocida que ha sufrido esta discriminación. «La conocemos de primera mano. Y además es algo que se sabe en Cádiz, que Cádiz es muy chico, como los cerebros de algunos», lamenta.
A partir de ahí, «¿cómo voy a decir la identidad de esa persona? Es que no me lo explico. Además, cada uno tiene su libertad de contar su verdad en Carnaval». Asegura que no comprende la reacción de 'Las musas'. «Si se han sentido aludidas, ellas sabrán por qué. Me parece increíble. Si alguien dice que en mi comparsa hay un sevillista, ya te aseguro que no me siento aludido», bromea para quitar un poco de hierro al asunto.
Ha recibido amenazas a través de terceras personas, «te vas a cagar, vamos a ir a por ti, quién coño te crees que eres... Bueno, ya me amenazaron el año que canté a Pepe Blas. Eso no me preocupa. Lo más triste es que la letra es una denuncia social, sobre situaciones a las que asistimos de forma cotidiana, no es una crítica a la autora de una comparsa». Confirma que «en este Carnaval es mucho más fácil criticar al alcalde o al presidente del Gobierno o la Junta que al presidente de tu bloque de edificios».
José Luis Zampaña suma casi tres décadas de trayectoria carnavalesca, y si por algo se ha caracterizado su pluma es por su agresividad contra las injusticias sociales y su defensa del feminismo, además de sus arremetidas contra los sectores más reaccionarios.
Por último, la propia Marta Ortiz ha mostrado su interés por saber «quién es la chica trans que ha sufrido lo que han contado, para invitarla a pasar toda nuestra semana de carnaval con nosotras, con todo el amor del mundo. Si la historia es real, seguro que pronto conocemos esos datos. Y sino lo es, la verdad es que me quedo hasta sin definición para tanta bajeza humana. Qué pena».
