Que ni las hambres las vamos a sentí: El Selu pone el Falla boca abajo con un pasodoble al turismo

Chirigota

Que ni las hambres las vamos a sentí

• Autor José Luis García Cossío El Selu

Todavía no habíamos resaltado por aquí el gran nivel que trae El Selu este año en cuplés. Incomprensiblemente, la chirigota del humor gaditano por antonomasia no siempre cuenta con cuplés excelsos, precisamente la pieza que más puntúa en su modalidad. Huelga decir que es mucho más difícil hacer reír que emocionar, pero hay quien piensa que esta carencia les ha privado de más de un primer premio.

El caso es que este año... no es el caso. 'Que ni las hambres las vamos a sentí' viene muy fuerte este año en todas las partes del repertorio, aunque lo suyo siempre son los pasodobles. El doble sentido se impone como siempre en la primera letra, al rey emérito, a quien le gustaban tanto las mujeres que hasta había empezado a gustarle Doña Sofía. Su problema actual es que su hijo no le quiere y cuando va a Zarzuela no le contesta ni al telefonillo. Letra de numerosos golpes, aunque tal vez esperáramos un remate más rotundo.

La segunda letra sí lo tiene todo: dicen estos cantaores flamencos que «Cai no es tan bonito: hay tres cosas que ver y muchas colas pal pescao frito». Tiene otros inconvenientes. Por ejemplo, cuando salta el levante, las peluquerías pierden dinero. Son consejos para los turistas. «Os quieren engañar todas las agencias de viajes», deslizan. El público ya estaba en el bolsillo —es la gran temática del concurso y nadie como El Selu lo ha tocado con esa ironía— y estalla definitivamente con el remate: el turismo que prefieren es el de los carnavales.

Los cuplés, decíamos, rayan a gran altura, pero sobresale el del teletrabajo. Su cuñao quiere llevarse el trabajo a casa; el problema es que es forense. En el popurrí el cante jondo por La Gallina Turuleca sustituye en este pase al «Hola Don Pepito» de preliminares y el «Susanita tiene un ratón» de cuartos. Fiesta en las últimas cuartetas.