Carnaval de Cádiz

Fernando, el sevillano bohemio que inspiró el personaje de 'Los Martínez'

El autor Antonio Rivas explica su encuentro con este bohemio que vive entre las dunas de Valdevaqueros y Bolonia

El refugio de Fernando en Cádiz. L. V.
José María Aguilera

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El coro de Julio Pardo y Antonio Rivas describe la situación de un personaje imaginario aunque con rasgos comunes que despiertan la empatía del espectador. Martínez es un trabajador explotado, desmotivado, sin ilusión, cuya vida gris se le escapa entre las manos ubicada en una existencia impersonal... hasta que agarra las riendas y con valentía rompe el guion para forjar su propio destino.

Ese Martínez está inspirado en un personaje real. El letrista de la agrupación, Antonio Rivas, suele recorrer senderos naturales por los rincones más emblemáticos de la provincia gaditana. Y en uno de ellos conoció a su particular Martínez. Paseando entre las dunas de Bolonia y Valdevaqueros, en paralelo a las piscinas naturales de Baelo, se encontraron a Fernando.

Este sevillano bohemio abandonó su anterior vida y se ha construido su propia 'vivienda' reciclando un barco y la mitad de una patera, donde se ha levantado su propio refugio. Allí ha construido un cercado con piedras, con la bandera blanca en una esquina y en la otra su sombrero.

«Estuvimos hablando con él, y nos recomendó pasear por el bosque porque llovería, pero no lo suficiente para que calara entre los árboles», recuerda Rivas. «Además, nos preguntó por la hora de vuelta, y nos aseguró que ya podríamos hacerlo por la playa porque dejaría de llover».

Así fue. «comprobamos como se había mimetizado, controlaba los vientos y el clima, se había hecho con el ecosistema. Y pensé que podía ser un personaje con un desarrollo muy especial». «Es la filosofía de nuestro personaje: alguien que rompe con lo anterior y recicla su vida, una nueva vida con los restos del tercer mundo para una persona del primer mundo. Lejos de los problemas cotidianos: coche, ITV, hipoteca... El consumo y obligaciones artificiales».

El autor destaca que es un personaje que alguna vez todos hemos querido ser pero nunca tuvimos la valentía y el arrojo suficientes. «Muy desarrollado en la postpandemia». Un tipo, un coro, al que quiso llamar 'Los liberados' pero se quedó en 'Los Martínez', el típico apellido que dota de su carácter impersonal a una persona anodina, sin identidad, que ni siquiera tiene un nombre.

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