Suponemos que la comparsa de Germán García Rendón acaba de concluir su periplo en el concurso, a tenor del nivel mostrado por sus principales competidores en la modalidad. No obstante, su pase en semifinales bien hubiera valido una final. Además, el regreso de la agrupación ha sido una de las grandes noticias de este carnaval.
La complejidad de la idea, una alegoría sobre la salud mental, no ha sido un obstáculo para llegar al público, que conectó desde el primer día. El primer pasodoble, dedicado a los gaditanos que se tienen que marchar de Cádiz.
La segunda letra, de mayor importancia, al silencio que se cierne sobre el suicidio, un tema tabú. El tipo les permitía abordar esta cuestión espinosa. La sensibilidad de García Rendón se ha transmitido desde el escenario hasta las butacas del Falla, que han recibido la letra de pie.
Los cuplés, a Ana Obregón y a las compras en línea. En el segundo, relatan que su mujer le ha puesto dos cuernos y todavía no le han llegado. En el estribillo pretenden regar nuestras cabezas con estribillos de carnaval. Gran pase de la comparsa de Germán Rendón en semifinales.
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