Los exageraos se envuelven en el aroma de la chirigota del Love para poner el broche a una buena sesión

Chirigota

Te he dicho 1.748.654 veces que no soy exagerao

• Autor Juan Miguel Villegas

'Te he dicho 1.748.654 veces que no soy exagerao (Los exageraos)'. La única complejidad que presenta esta agrupación es el nombre, que no cabe ni en el titular. Por lo demás... una chirigota de toda la vida. De las que toda la vida han gustado al público del Gran Teatro Falla, consternada aún por las emociones vividas minutos antes con la comparsa de Antonio Martínez Ares. Pero la sesión de hoy, la mejor de lo que llevamos de concurso si atendemos al nivel medio de las agrupaciones, merecía un broche como el que ha tenido.

Es verdad que esperábamos a la chirigota de los Villegas, pues el autor, Juan Miguel Villegas 'Gueli', sale junto a sus hijos, Juan Miguel y Alejandro, nietos del ilustre Enrique Villegas. Sin embargo, se nos ha quedado dentro un aroma demasiado intenso a la chirigota del Love. Y no es solo porque el grupo se completa con parte de aquella mítica agrupación (Chico Cornejo y Cristóbal Cornejo, entre otros), sino porque en cada uno de los movimientos se percibe esa impronta, enriquecida por la presencia de otras figuras ilustres como Julio Álvarez, chirigotero imprescindible en los últimos años.

La presentación, sin embargo, no hacía presagiar grandes alegrías. Describen el tipo, clarísimo desde el nombre, desarrollando algunas situaciones que corresponden también al maniático o al aprensivo. Sin más. Desde que dejan atrás la pieza inicial, el grupo crece y crece. Son tan exageraos que ellos mismos se cantan campeones cuando reciben los primeros aplausos tras la presentación.

El pasodoble, de hermosa música, nos desvela los pormenores de la formación del grupo y resulta ser una oda a la amistad en el carnaval. Nos recuerda, insistimos, a una chirigota de toda la vida. A una chirigota como la del Love. El segundo de la tanda refiere los fastos que rodean a la ciudad de Cádiz: cruceros en el puerto, la celebración del bicentenario de la Pepa o, más recientemente, el Congreso de la Lengua... Y sin embargo dentro, miseria económica. Qué ironía, sugieren como remate.

Es en los cuplés cuando estos 'exageraos' presentan sus credenciales para llegar lejos en este concurso. Cuplés de cinco en cinco, siguiendo la moda de las tandas al modo callejero. A los niños, que saben tanto de tecnología, a Pacha Espino, a los que aparcan con la moto para reservar el sitio de su propio coche, a Shakira, a Neymar, el único que puede comprar aceite, al torero Paco Ortega, que dejó plantada a su esposa, a la adopción de un perro policía...

Dejan, por cierto, la coletilla final en los que conviene. Gran estribillo «atrabalenguado» para cerrar la mejor tanda, hasta ahora, del concurso. El popurrí está lleno de buenos golpes. El público se marcha con la sonrisa puesta después de haber asistido a la mejor sesión de lo que va de concurso.