La comparsa de Manuel Cornejo, 'Cádiz de mi alma', una de las sensaciones del presente COAC, dedicó el primer pasodoble de su actuación de Semifinales a aquellas personas que tienen hijos dependientes a los que cuidar.
«No todo el mundo te entiende», decían estos jóvenes comparsistas. La fortaleza necesaria del quehacer diario de quienes tienen a su cargo a alguna persona es motivo de elogio para el autor: «Aprendiste a ser tan fuerte y valiente que ni te preguntas por qué te tocó».
La chirigota sevillana del Bizcocho hizo gala de su característico estilo con un segundo pasodoble que es toda una oda al absurdo
Tirar del carro por el bienestar de la familia hace que siempre se ponga por delante a la persona que precisa la ayuda, aunque eso implique que a veces se olviden incluso de sí mismos. Pero el amor todo lo puede y cualquier esfuerzo es poco.
Habrá gente que no comparta el camino emprendido, ni falta que les hace a quienes tienen que mirar por ese ser querido que requiere unos cuidados, cariño y esmero que nunca faltan. «Donde algunos ven un problema, tú solo ves a tu hijo» remataba con acierto una agrupación que cuajó un pase que estuvo a la altura.
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