Las dobles parejas del Carnaval que son un póker de coplas

Así, las cuatro primeras agrupaciones de la sesión correspondían a creaciones de dos autores, Miguel Ángel García Argüez, 'el Chapa', y Manolín Santander.

Así, la sesión de este miércoles 15 de febrero, la ha abierto el coro Al-Andalus, cuya letra y música firmaba Miguel Ángel García Argüez. El coro ha sido una de las sorpresas agradables del Concurso y el autor ha demostrado que en solitario sabe sacarle todo el partido a la agrupación. Con letras muy comprometidas marca de la casa y con una puesta en escena sorprendente, será de las más buscadas este fin de semana en le carrusel del Mercado.

La segunda de las agrupaciones en saltar a las tablas del teatro es la comparsa Los esclavos, en la que el Chapa se apoya en Raúl Cabrera para la parte musical. La agrupación ha demostrado que es de las que aspira a todo y que el espíritu de Juan Carlos Aragón sigue vivo en las voces de los componentes de la agrupación.

Y si de seguir con el espíritu de un gran creador se habla, el hijo del inmortal autor del 'Me han dicho que el amarillo' tiene también mucho que decir. Los Viñanos, la tercera agrupación de la última sesión de semifinales, mantiene la desvergüenza y el sabor clásico de la chirigota viñera. El triunvirato de Santander-Pérez-Sánchez Reyes ya demostró en el pasado COAC que tiene recorrido para rato y Manolín, que sabe aportar nuevos bríos a la agrupación.

Y de Santander (del Santander viñero, claro) viene también la cuarta agrupación de la noche, la comparsa El Cantón Independiente (que vivan las mujeres de Cádiz). Aunque Manolín Santander aparece escoltado nominalmente tanto en letra (por Manolo Cornejo, autor de Cádiz de mi alma) como en la música (por Sergio Guillén, 'el Tomate', música de El embrujo de Cádiz y Los desgraciaítos), lo cierto es que él ha asumido el peso mayoritario de la creación. En la dirección, eso sí, es su hermana Palmi la que toma la batuta.

Se cierra con la comparsa, eminentemente femenina, esta doble pareja del COAC que suena como un póker en el Carnaval de Cádiz.