La canción protesta...

Que digo yo, que en los tiempos que corren, aquello de la canción protesta, la canción rebelde, la que crea opinión, la que causa admiración o rechazo, la que dice algo en un sentido u otro, sin temor a la censura o al qué dirán… tristemente ha desaparecido en este país. Y digo esto, porque quizás aquello que nos cantó en su momento Juan Carlos Aragón con Los Millonarios, sobre las letras de artistas que no dicen nada, sigue estando a día de hoy muy a nuestro pesar de rabiosa actualidad. Quizás sea un tema farragoso, casi digno de estudio sociológico, pero se resume en una cuestión muy simple,... A día de hoy la única canción protesta de verdad y sin tapujos que existe en este país es la que nos regala el carnaval. Y no solo el de Cádiz, sino todos los carnavales que se celebran a lo largo y ancho de nuestra geografía. La transgresión propia de nuestra fiesta hace que se cante sobre cuestiones de rabiosa actualidad defendiendo posturas acerca de temas diversos, tales como la política, la religión, sociedad, y cómo no, aquellos relacionados con los asuntos propios de nuestra ciudad y los referentes a su fiesta, aquello que algunos llaman «meta carnaval». Me apetece mucho hablar sobre esto y hacer una reflexión en voz alta…

¿Sirven de verdad las coplas de carnaval para algo?, ¿realmente tienen peso en nuestra sociedad?, ¿toman buena nota de ellas los políticos, dirigentes y diversas autoridades?...

Todo esto me viene a la mente tras las recientes letras oídas en el concurso, de las cuales tomo dos o tres ejemplos. El pasado lunes oímos a la comparsa Los Colgaos, abrir un debate interesante acerca de la necesidad o no de poner fecha fija al carnaval, o quizás al concurso, en fin , llámese como se llame, estemos de acuerdo o no, hoy ha sido tema de conversación dicha letra, sobre la cual, cafés de desayuno, redes sociales, charlas informales de trabajo se han ido sucediendo. También hemos podido oír a la comparsa de los carapapa protestar, con bastante acierto a mi entender, por el agravio comparativo que se puede llegar a cometer sobre la figura de un grande entre los grandes como Pedro Romero en esta edición del concurso, llamando e interpelando directamente en sus letras a las autoridades para que reflexionaran sobre el tema. Temas políticos, como los pasodobles a Kichi y Bruno del Selu, nunca exentos de arte y doble sentido, con mucho mensaje oculto entre líneas.

El pasodoble de Ares también al alcalde, los pasodobles reivindicativos de Quintana o Jona sobre situaciones sociales difíciles tales como la sanidad o las obras y proyectos abandonados en Cadiz… y un sinfín de coplas que a buen seguro y gracias a la difusión del carnaval (a veces amputada como en el caso de canal sur radio para el resto de Andalucía…), llegan a oídos de la gente y crean corrientes de opinión y debate. La canción protesta que atesora el carnaval, independientemente de su capacidad para hacer reir, ya no es solo única por su estilo, se esta volviendo simplemente única a secas… si sirven para algo o no, ya que se lo digan a los afectados por tsunamis como el del pasodoble a Kichy de los Sumisos… tomemos buena nota de todo esto y protejamos con uñas y dientes nuestro pequeño reducto de Libertad… las coplas de carnaval… la única canción protesta viva.