A nivel de interpretación grupal, en contundencia sosteniendo la afinación, la comparsa supera a muchas iguales en la batalla. Por selección de componentes o mérito del músico, suena compacta y con una garra y voracidad que hacen tambalear los cimientos del que escucha. Magnífica presentación que puede tener más recorrido en ese Concurso.
Completísima, la mejor propuesta de los hermanos Pastrana, alberga un pasodoble que mejora en cada requiebro. Y eso que mantiene ese sello tan clásico y chirigotero en el inicio y sus primeros compases. Emociona el piano cuando retumba el latido del corazón y el final, interpretado con una furia controlada, provoca ese estallido final. A escasos metros de distancia, sorprende la perfección de todos los componentes en la interpretación.
Dos pasodobles con efecto multiplicador. El primero, aprovechando el tipo y la noche, 14 de febrero (por minutos ya el 15), es para el más puro corazón, el de su madre.
Y brutal pasodoble contra Pedro Sánchez, que se le recordará por haber traicionado a toda España. Puede ser la letra más contundente, de las escasísimas, que el Carnaval de Cádiz ha estrellado contra el líder socialista, a la sazón presidente del Gobierno. Habla mal de esta fiesta que siempre fue azote del poder. La copla además está bien desarrollada y cuidada en lo estilístico, recogiendo las acciones de Sánchez desde un punto de vista crítico y fiscalizador.
Los cuplés logran hacer reír, carísimo en la modalidad, y en el popurrí mantienen el tono de toda la actuación. Han apretado las válvulas y es probable que este corazón vuelva a latir.
La comparsa de los hermanos Pastrana se reivindica con una propuesta contundente, con un derroche de energía sin flaquear en el exceso y manteniendo el pulso
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