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La consentida: la comparsa de las niñas de Alcalá de Guadaíra embelesa al Falla con sus mejores aromas
La agrupación sevillana se estrena con un repertorio delicioso y el tipo más espectacular hasta el momento
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Undécima sesión de preliminares del COAC 2024 hoy, en directo: orden de actuación, reacciones y última hora del Concurso del Carnaval de Cádiz
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La consentida
- Autor Antonio Medina y Jaime Jesús Cruz
La comparsa de las niñas de Alcalá de Guadaíra a punto estuvo en 2023 de colarse en semifinales con 'Las del Tacatá'. La agrupación dirigida por Clara Isabel Rojas acaba de poner una piedra más para que este año por fin sea el año. Antonio Medina y Jaime Jesús Cruz a la letra y David Castro Fernández a cargo de la música han alumbrado un precioso y evocador repertorio, interpretado con personalidad, con poderío... y muchísimo gusto.
El tipo, es cierto, lo requería. Las niñas de Alcalá de Guadaíra son las distintas flores que conforman un excelso jardín. Si solo dijéramos que el vestuario aspira seriamente a la Aguja de Oro, sería verdad, pero injusto, o sea, insuficiente. El repertorio entra como las espinas de la rosa a la que una de las niñas interpreta.
Primer pasodoble a la madre, «mi primavera, el sol que me ilumina», aunque saben «muy bien que una letra no es bastante». Pero «hasta que marchite tú serás mi consentida», dicen en el remate.
Más emocionante aún es la segunda letra, que recuerda en su primera parte a los caprichos poéticos que siempre defendió Juan Carlos Aragón en su manera de hacer carnaval: los colores, la casa, los abuelos, el brasero, el puchero, la libreta y el escritorio, el olor de su infancia que solo está en su recuerdo... Y sin embargo, un giro al final que da en el clavo: descubren el olor del dinero cuando a alguien le quitan la casa.
La tanda de cuplés ha sido, teniendo en cuenta la modalidad, más que simpática. El primero, sobre cómo se polinizan las flores, todo eso que cuentan los libros. Pero es más efectivo cuando te ponen mirando a Cuenca. En el segundo cuentan que dejan puesto hasta Semana Santa el portal de Belén. ¿Para qué van a quitarle si va a volver a llegar la navidad? El estribillo está dedicado al viejo ritual de deshojar la margarita. Cantado con brío, pero con sensibilidad: «No te andes por las ramas, dime que sí».
El popurrí recurre, con éxito, al juego metafórico que soporta el tipo. «Jóvenes que florecen en un mundo de colores», entre otras referencias. Despedida por alegrías. Gran pase que podría ser el principio de algo importante este añi.
