¡Con lo bonito que era!: la comparsa del Principito cubre el Falla de nostalgia en preliminares

Comparsa

¡Con lo bonito que era!

• Autor David Domínguez 'El Principito'

No es necesario que la efeméride sea redonda para hacer un homenaje. Menos aún si tiene la categoría de esta comparsa, '¡Con lo bonito que era!', de David Domínguez 'El principito'. Este grupo joven gaditano se presentaba con un revival de 'Robots', la mítica comparsa que en 1983 escribió Joaquín Quiñones y musicalizó Aurelio del Real. Un halo de nostalgia ha recubierto todo el pase de preliminares. En la actuación, la música de 'Soldaditos', la referencia a comparsas como 'Agua clara'... y una consigna: con lo bonito que era...

La cadencia musical del pasodoble, muy bien construido, recuerda a algunos de los hermanos Carapapa. «Dicen que no tengo sentimientos», avanzan en una letra que se amolda a un conjunto de voces compacto, afinado, pero que a veces se queda corto en las partes más exigentes de la armonía. «Aunque sea un robot, me enseñaste a quererte con los cinco sentidos», resuelven en el primer pasodoble, el del piropo.

Sin perder los mimbres de la nostalgia que les caracterizan, la segunda letra evoca un episodio de la infancia. El punto de inflexión de esta bella letra es el recuerdo de los comercios del barrio que, lamentablemente, «han sucumbido al paso del tiempo». Y, para colmo, alfombra roja a todo el que venga en un crucero. El turismo otra vez, el tema del concurso 2024.

Primer cuplé, al tipo: sobre las funciones sexuales del robot. El único defecto es que termina a los 30 segundos. El segundo corresponde a ese momento en que uno se da cuenta de que es un pureta. La prueba es que el cura de su barrio ya no le mira igual que antes. Estribillo hermoso a la niña que mira su corazón de hojalata y lo hace que lata.

Desde el inicio del popurrí se presentan como guardianes de las raíces, cuando el Carnaval de Cádiz se vivía de otra manera. Una pena que en la primera cuarteta, larga, los coros acallen a las voces que interpretan la letra tan bajito. Casi a oscuras, relatan la historia de un niño que quería ser carnavalero. De nuevo la voz más alta se queda al borde. Pero no es menos cierto que este grupo joven, salvo algún fallo de coordinación vocal, ha crecido en el pase, presentando serias credenciales para aspirar a la siguiente fase.