"Cádiz triste, aburrida y envejecida. Ciudad domesticada y aburguesada". Críticas desde el corazón de alguien que te quiere. Eso deja claro el coro del 'Chapa' durante su puesta de largo, su presentación, en las preliminares del teatro Falla.
Y la agrupación insiste en el tango de presentación. Recuerda que los enamorados cantan con el corazón. Y con el corazón le cantan "cuatro verdades" a Cádiz. "Que no todo van a ser piropos...", le dicen guiñándole un ojo a su ciudad, a su tierra. "No olvides vieja ciudad que si te digo que te quiero, es de verdad", la susurran a voces.
El segundo de los tangos, una maravilla. De premio con bandera andaluza. Le cantan a la capital que puede ser capital de lo que quiera. Pero no capital del flamenco. "Un carajo, chaval", gritan. Eso, no me lo quieras arrebatar...
Los cuplés muy bien tirados y con dos estribillos diferentes para expresar una y otra barbaridad que dan nombre al coro. El primero al tsunami que debe llegar y que a alguna cogerá justo en el momento de tener la hipoteca pagada. El estribillo, la primera barbaridad: gastarse un millón y medio en luces de Navidad.
El segundo cuplé, a Podemos. Se veían venir el pellejazo cuando "losde abajo se sentaron arriba". La gracia final, dedicada a Echenique, que no saben de qué pie cojea. El segundo estribillo, para la segunda barbaridad: quedarse con los dineros de los chiquillos del Carnaval.
Popurrí con cuartetas más que notables. Lo mismo tirando de callejera que de Leonard Cohen para la música. Con pellizco, crítica, piropos... nada le falta a un coro que con sus tambores de guerra defienden el futuro de su tierra, de Cádiz. Un Cádiz salvaje a ritmo de la potra salvaje que mete veneno en todas las venas del Falla.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión