Juan Manuel Braza Benítez, el último 'Hokage'

No recuerdo a qué edad fui consciente del todo de que 'El Sheriff', mi ídolo chirigotero de la infancia, era mi primo. Lo que sí recuerdo es la primera vez que presumí de ello. Tenía 9 años e iba de excursión con el colegio. La 'seño Auxi' puso Caimán y yo salté corriendo a decir que Juanma era mi primo aunque nunca antes lo había visto en persona.

También recuerdo la primera vez que hablé con él. Yo iba en la cabalgata haciendo pasacalle con mi comparsa juvenil 'El piojito' y Juanma estaba delante con su chirigota. Me acerqué a él y le dije que yo era su primo. Me reconoció enseguida. Me regalo una sonrisa de esas que iluminan el mundo y me dio un Cd y un libreto. Desde ese día, el primer pasodoble que me aprendo cada año es el suyo.

No podía ser de otra manera. Para un friki como yo, 'El Sheriff' encarna a la perfección el papel de protagonista de cualquier 'Shōnen' que se precie.

El 'shōnen' (significa 'chico' en japonés) es un subgénero del manga enfocado a adolescentes. 'Dragonball', 'Naruto' y 'Bleach' son los más conocidos.

En ellos, el protagonista va experimentando a lo largo de su aventura y conociendo a amigos y enemigos durante el viaje (muchos de ellos cambian de bando por el camino).

Una característica que tienen todos estos protagonistas, es que van haciéndose más fuertes con las derrotas, simplemente porque les apasiona lo que hacen o porque creen firmemente en lo que defienden. Algo así le pasa a Juanma con la chirigota.

Hemos visto cómo a lo largo de su carrera chirigotera ha sabido reciclarse y rodearse de personas que le suman. Cuando parece que su chirigota se queda atrás, Juanma encuentra una nueva transformación (o 'level up') que lo vuelve a poner de nuevo en la pelea. Y todo ello con una sonrisa. Siempre leal, honesto y poniendo por delante sus valores y la amistad por encima de todo. Nadie mejor que él para ser el 'Hokage' de nuestra aldea chirigotera.