El Vera Luque

El carisma del Sheriff. Los tipos del Selu. El surrealismo del Yuyu. El pellizco de Santander. Y de Vera Luque ¿qué? A priori parece que es más difícil destacar un rasgo concreto que defina a un autor que, sin hacer tanto ruido como otros, ha marcado una época. La chirigota de José Antonio Vera Luque ha decidido parar y dentro del buenrollismo (yo diría que bienquedismo) de los chirigoteros se le debe echar de menos pero tampoco tanto, porque cuando Vera ha dado con la tecla ha arrasado. Seis primeros premios en sólo diez años dan muestra de ello. Le costó derribar la puerta, apartar los sacos llenos de coplas a La Caleta, a La Viña, al 3x4 y de finales de popurrís para tirarse de coco desde el Campo del Sur que se iba encontrando en el camino para poder llegar el primero a la meta. Pero cuando lo hizo ya no pudieron pararlo, igual que antes lo hicieron otros con personalísimos sellos identitarios, volvamos a mencionar a Selu, Yuyu o incluso al Juan Carlos chirigotero. Y aún así cuesta definir a Vera. Quizá porque abarca más que nadie: tipos ingeniosos, voces afinadas, popurrís desternillantes, estribillos de puro golpe, pasodobles comprometidos y tandas de cuplés al alcance de muy pocos, al menos en mi opinión. Por eso Vera Luque es Carnaval de Cádiz. Creo que se me ve el plumero, tengo debilidad por este autor que nunca defrauda, ni con sus chirigotas, ni con sus cuartetos, ni con su injustamente tratada comparsa, ni con una coherencia digna de elogio a la hora de explicar su decisión de dar un paso al lado en un momento en que carece de la motivación necesaria para seguir dando al público lo que esperamos de él. Ahora bien, mi admiración por Vera Luque, por el Vera, por Jose, viene de largo, su nombre siempre se pronunció con respeto en mi casa. Quizá el hecho de que los dos seamos lasalianos es el factor decisivo. Y justo por eso desde aquí le lanzo el guante. Gafa, ¿no sería un bastinazo que rescatases el coro de La Salle-Viña? Yo te lo digo, para mí sería rizar el rizo y no veo a nadie mejor que tú para hacerlo. Ya sé que el horno no está para bollos ahora mismo por muchas cosas, pero ahí sí que me tiraba yo al pechazo del Canal con marea baja.