Andorra - Cádiz
Ojito al crack
LALIGa HYPERMOTION. 12ª JORNADA
La realidad de la Liga vuelve para un Cádiz CF que no debe caer en crisis del pasado del que ha tenido que aprender
El posible once del Cádiz CF en Andorra
Dónde y cuándo ver el Andorra - Cádiz
¿Lo recuerdan? ¡Sí, hombre, claro que lo recuerdan! ¿Cómo poder olvidarlo si fue el principio del fin de una etapa gloriosa? Era tan gloriosa que al club, y con sus razones que ahora vuelve a presentar desde la Gran Manzana, le dio por aprovechar el segundo parón liguero de la temporada 23/24 para presentar el megaproyecto de Sportech City el 18 de octubre de 2023 en un salón de actos del hotel Q repleto de autoridades. Entonces, el equipo amarillo lo entrenaba Sergio González y había comenzado más que correctamente la Liga llegando incluso a posarse en puestos europeos antes de la quinta jornada, donde el Athletic se lo explicó con un contundente 3-0 azucarado.
Pasaron unas jornadas más hasta que se volvió a detener la competición en la novena jornada, momento en el que el Cádiz CF convoca a los poderes fácticos de la provincia e invita a Javier Tebas (LaLiga) para reforzar la puesta de largo de un proyecto que ahora ha emigrado a El Puerto tras no convencer a la Autoridad Portuaria (Teófila Martínez) para poder montarlo en los terrenos de Delphi. Sin duda, que Germán Beardo, alcalde de El Puerto, estuviera este pasado viernes en Nueva York invitado por el Cádiz CF y arropando la salida a bolsa de Nomadar no debe ser producto de casualidad. O sí. Vayan a saber.
El caso es que la puesta de largo de aquel octubre del 23 llegó en un momento en el que el equipo amarillo andaba en la decimotercera plaza con nueve puntos, tres más sobre el descenso y en un estado de felicidad absoluto en una hinchada a la que habían vendido que tenían a la mejor plantilla de la historia. Pues bien, Sportech City se presentó y aquello vino a ser el monorrail de los Simpson. Poco a poco, el proyecto en Puerto Real se fue desvaneciendo como se desvanece la mayoría de los asuntos que tienen que pasar por la burocracia de las administraciones que se empeñan en torpedear el crecimiento de cualquiera que pida facilidades para emprender. Pero lo peor del asunto no solo fue ver el lento decaimiento de un sueño -ahora resucitado-, sino que ese globo pinchado se tradujo también en el derrumbe del que ha sido el último mejor Cádiz CF de la historia. Así, a medida que los cantos de sirena del megalómano proyecto fueron pasando, el equipo comenzó a experimentar una caída bestial que condujo a un descenso de lo más justificado.
Aquella directiva -la misma que la actual- pareció centrarse más en asuntos extradeportivos y esa gestión la acabó pagando el rendimiento de un equipo al que, para colmo, se le reforzó en invierno como el que se compra un bañador para el frío. Todo mal.
Dirigentes y accionistas del Cádiz celebran en Times Square la salida a bolsa de Nomadar.
Y de aquellos polvos, los lodos del siguiente año, donde Manuel Vizcaíno no supo leer la crisis y mantuvo la confianza en un bloque ya caduco y puso a los mandos a un creador de metáforas cuando lo que se necesitaba era practicidad, vehemencia y la sensatez que llegó con Gaizka Garitano para que el buque no se diera de bruces con un iceberg que se llegó a ver muy próximo.
Total, que el recuerdo de los primeros días de Sportech City y de aquella manera que se tuvo desde la directiva de manejar esa temporada viene a ser un maravilloso ejemplo para sacar nota de lo que no se debe volver a hacer. Obvia decir que el salto a la bolsa más cotizada del mundo es, cuanto menos, un paso más que interesante en el proceder de unos dirigentes que piensan a lo grande y que han puesto al Cádiz CF en la proa de un mercado, el del fútbol español, donde nadie nunca antes había osado probar. El solo hecho de intentarlo ya es plausible. Dicho eso, la pelotita es lo que siempre va a mandar y si esa no entra, ya puede venir el espectro de Rockefeller a dar un saque de honor a Carranza que el negocio se va al guano.
Por eso, porque aquellas dos aciagas temporadas comenzaron a enturbiarse cuando se comenzó a hablar más de estadios fuera de la ciudad que del equipo y sus jugadores, es clave zanjar cuanto antes el temita del Nasdaq y toda la parafernalia que trae este tipo de importantísimas noticias y volver a centrarse en el equipo y en la Liga para no volver a caer en el crac del 23, ese que trajo consigo dos años calamitosos que dejaron a una afición dividida y a un equipo roto.
Contreras y Vizcaíno, en Wall Street.
Precisamente, nada mejor que recordar estos días otro crac, el más famoso, el del 29 en Nueva York, cuando se produjo la más catastrófica caída del mercado de valores en la historia de la bolsa en Estados Unidos y que precipitó una crisis mundial a la que se denominó la Gran Depresión, para no repetir los errores del pasado y que influyeron muy negativamente en el ambiente de un entorno que pasó de la noche a la mañana de estar francamente feliz e ilusionado a harto y desesperado.
Y para eso, para volver cuanto antes a la realidad, qué mejor que aterrizar desde la cinematografiada Nueva York al pequeño Estadi de la Federación Andorrana de Fútbol d'Encamp, un pequeño estadio con capacidad para solo 5.500 espectadores en donde el Cádiz CF deberá sumar los tres puntos para demostrar que también el equipo cotiza al alza en lo que fue un paraíso fiscal. Será allí donde el once de Garitano mida su estado de forma después de la victoria copera en Murcia tras conseguir en Liga solo un punto de los últimos seis. Garitano no estuvo en el crac del 23, pero lo que no sabe -o sí- es que él ha sido el encargado de restablecer la normalidad en un club que ya cotiza en el Dow Jones de Wall Street pero que no debería volver a levantar los pies del suelo por muchas campanitas que le toquen desde las altas esferas.
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