Cádiz CF
Este Cádiz CF es un desastre
Diez síntomas que vaticinan un inevitable descenso cadista a Segunda... salvo que cambie mucho el panorama
Vizcaíno y sus asesores se plantean la destitución de Cervera
No es nada sencilla la temporada del Cádiz CF y el tiempo de reacción se agota. Situado en la 19ª posición de la clasificación con la segunda vuelta de la competición ya iniciada, el equipo gaditano apunta a Segunda.
Tan complicada es la situación que ya hasta se pone en duda la continuidad de Álvaro Cervera, el técnico más laureado en Cádiz durante los últimos años. Colocar esta posibilidad sobre la mesa era improbable hasta no hace demasiado tiempo. Ahora, en cambio, ya es una realidad.
Si hay algo positivo es que queda media temporada para solucionar la papeleta. Eso sí, no puede pasar ni un segundo más para iniciar la reacción de un equipo que es carne de Segunda debido a los siguientes síntomas:
1. Un apagado Cervera
Álvaro Cervera pasa por uno de sus peores momentos en el Cádiz CF. La cara es el espejo del alma y la del entrenador cadista es un poema en la mayor parte de los encuentros de esta temporada. Es la viva estampa del momento tan complicado por el que atraviesa el Cádiz CF.
Del Cervera temperamental y caliente en el banquillo se ha pasado en no pocos momentos a un Cervera apagado y puede que resignado. Y ni mucho menos es por falta de trabajo, que es su seña de identidad, es porque jornada tras jornada esa labor no se comprueba en el rectángulo de juego y la desazón es notoria. No es para menos.
El entrenador del Cádiz CF no ha arrojado la toalla, ni muchísimo menos, pero sobre el césped se comprueba un equipo plano, que no encuentra soluciones ante las adversidades y sin capacidad de reacción. Y es que colocarse por detrás en el marcador es sinónimo de derrota esta temporada.
Han sido muchas más las malas noticias en esta primera mitad del curso que las buenas, que también existieron pero en dosis mucho menores.
Autocrítico como pocos, Álvaro Cervera es el primero que asume que así el Cádiz CF se va de cabeza a Segunda.
Y todo ello sin entrar a valorar que no pasa por un buen momento en cuanto a sintonía con el presidente Manuel Vizcaíno... De hecho, su destitución ya es una posibilidad.
2. Sin el esperado salto de calidad
El Cádiz CF no ha mejorado su plantilla. Si bien es cierto que la columna vertebral del curso pasado ha continuado, también lo es que los que han llegado nuevos no han dado el salto de calidad esperado.
De los fichajes estivales únicamente Tomás Alarcón parecía ilusionar al cadismo en los primeros compases del campeonato, pero el chileno ha ido bajando su rendimiento al mismo tiempo que el resto del equipo.
Chust, Haroyan, Arzamendia, Álvaro Jiménez, Osmajic, Andone... Ninguno se ha ganado un puesto en el once y no han mejorado lo que había. Por tanto, por unas u otras razones, la labor de Enrique Ortiz y Jorge Cordero durante el pasado mercado de verano es de suspenso. Así la sombra de Óscar Arias es alargada.
Ahora tienen la oportunidad de intentar arreglar la situación, pero el mercado de invierno siempre es mucho más complejo. De hecho se han vinculado nombres de mucho prestigio al Cádiz CF en las últimas semanas (Paco Alcácer, Luuk de Jong, Diego Costa...), pero el único que ha llegado es Fede San Emeterio, suplente con el Valladolid en Segunda.
Habrá que dar tiempo hasta el cierre del mercado, pero la realidad es que la ilusión no se palpa en el ambiente pasados los diez primeros días del primer mes del año.
3. La columna vertebral baja su nivel
Si cierto es que las incorporaciones no han dado el salto de calidad esperado por todos, también lo es que muchos jugadores vitales la temporada pasada no están (ni de lejos) al mismo nivel este ejercicio.
Atrás se echa en falta la solidez defensiva que otorgaban Cala (estuvo a punto de colgar las botas en verano) y Fali, José Mari sigue lesionado y no ha podido jugar, Jens Jonsson ha mejorado en los últimos encuentros pero no empezó bien el campeonato, Salvi no es clave como en Segunda, Álex no encuentra su sitio en el que será su último año de amarillo, Perea sigue siendo irregular, Sobrino trabaja como siempre pero está negado de cara al gol, Negredo ha desaparecido del once...
Solo jugadores como 'Pacha' Espino y 'Choco' Lozano se salvan de la quema en la mayoría de los encuentros. Y así es díficil conseguir los objetivos.
4. El antiguo Carranza ya no es un fortín
Hubo un tiempo no muy lejano en el que ganar en el antiguo Carranza era misión complicada para los adversarios del Cádiz CF. Ahora, desde que se llama Nuevo Mirandilla, el equipo gaditano no sabe lo que es ganar en su estadio.
Indudablemente, un equipo que quiera permanecer en Primera debe ganar en su estadio. De lo contrario es carne de Segunda. Y eso es lo que sucede con el Cádiz CF esta temporada.
El equipo de Álvaro Cervera no sabe lo que es celebrar una victoria junto a los suyos, que además ya pueden acudir a las gradas. Y cierto es que estuvieron a punto de conseguirlo algunas veces, pero se resiste algo tan esencial.
5. Nulo en los enfrentamientos directos
El Cádiz CF no sabe competir esta temporada ante rivales de 'su' Liga. Ahí está otro de los males de este curso. Porque se puede perder y caer goleado ante equipos de la zona alta de la clasificación, pero entonces es necesario no ceder ante las escuadras de la zona baja de la clasificación.
El equipo gaditano ha perdido frente a adversarios directos como Alavés, Elche y Getafe, y solo ha podido rascar un empate (y gracias) en casa frente a otros como Levante y Mallorca. Así es imposible salvarse.
Jugadores y cuerpo técnico son conscientes de ello y lo repiten hasta la saciedad, pero los resultados no terminan de llegar. Y sin ganar a contrincantes directos es imposible conseguir los objetivos.
6. Crisis de identidad
Siempre se alude al lema del cadismo en los últimos tiempos: 'La lucha no se negocia' (LLNSN). Sin embargo, en esta ocasión esta lucha se queda sin resultado y eso acaba minando la moral.
Acostumbrado a hacer grandes encuentros a nivel defensivo desde la llegada de Álvaro Cervera al banquillo, este curso esa baza no es visible en la mayoría de encuentros. La prueba es clara: el Cádiz CF es el segundo equipo más goleado de Primera con 34 goles encajados, solo superado por el colista Levante (41 goles encajados).
Es cierto que la pasada temporada recibía también muchos goles, pero en encuentros concretos ante equipos poderosos, saliendo luego victorioso ante escuadra de 'su' Liga. Ahora eso no sucede.
Arriba nunca fue el Cádiz CF un equipo poderoso (sobre todo en Primera) y eso es difícil que cambie. Los hombres de Álvaro Cervera apenas llegan al área contraria y cuando llegan no incomodan al portero rival. La falta de gol es alarmante. Las estadísticas están ahí: solo ha marcado 15 goles en 20 encuentros. Es el segundo equipo menos goleador de Primera, cifra que únicamente empeora el Getafe con 13 dianas en 20 partidos.
Esto provoca una crisis de identidad porque el sistema que antes iba, ahora no funciona. Y surge la pregunta en muchos sectores: ¿es viable cambiar ahora el sistema?
7. Sin factor sorpresa
El Cádiz CF supo hacer uso del factor sorpresa la pasada temporada, pero esa opción ya no es posible. Los rivales ya conocen al dedillo al equipo de Álvaro Cervera, al que tienen bien estudiado, y los amarillos lo sufren semana tras semana.
Siempre se dice que los equipos modestos sufren más en el segundo año en Primera si logran permanecer en la máxima categoría del balompié nacional el primer año. La prueba es más que evidente.
8. Críticas al presidente
Tampoco es una temporada sencilla para Manuel Vizcaíno. El presidente del Cádiz CF ha tenido varios frentes abiertos durante el curso. Desde los desencuentros con Álvaro Cervera hasta la imposible renovación de Álex. Así hasta llegar al reciente Cádiz - Sevilla, un encuentro en el que el sevillismo estuvo muy presente en el estadio gaditano, aunque se vendió lo contrario en la semana previa debido al Covid-19. Un asunto este último que ha dolido mucho en algunos sectores de la afición cadista.
Por primera vez en mucho tiempo, las críticas también salpican ahora al presidente del Cádiz CF. Y es que cuando los resultados deportivos son negativos, el desencanto de la afición también se gira hacia el palco. Un posible nuevo estadio no frena la posible crispación. Solo se conseguiría con buenos fichajes de invierno que den resultados en la competición. Es la ley del fútbol.
9. Un cadismo frío
La afición del Cádiz CF no termina de engancharse a su equipo. El hecho de estar en Primera no es garantía para que el antiguo Carranza registre grandes entradas de público. De hecho no se ha llenado ni una vez el estadio esta temporada. Y no es cuestión de echar las culpas al Covid-19 porque durante varias semanas no había restricciones.
Muy lejos queda aquella hinchada caliente y pasional que llevaba en volandas al equipo. Eso ahora no se ve. Puede que sea porque el equipo no transmite a la grada. O porque la grada se ha acomodado. Versiones hay para todos los gustos, pero lo cierto es que el cadismo no aprieta como antes apretaba. Y eso es fundamental para conseguir la permanencia en Primera una temporada más.
10. Y un poco de mala suerte...
A todos los equipos con problemas suelen crecerle los enanos y el Cádiz CF no iba a ser menos. De hecho hay muchos ejemplos de acciones y partidos en los que el equipo de Álvaro Cervera ha salido perjudicado.
La remontada de Osasuna en Cádiz en el tiempo de prolongación, las ocasiones falladas ante el Alavés, los dos puntos perdidos en Villarreal, el gol del Granada en el último minuto, la mala fortuna en el tanto de Kike Barja...
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