Cádiz CF

Víctor Chust tiene madera de líder

El central cedido por el Real Madrid se hace fuerte en la zaga del Cádiz CF y forma una interesante dupla con Haroyan

Imperial en el juego áereo, fresco de piernas y con una elegante salida de balón, el valenciano aporta cosas diferentes al centro de la defensa del Cádiz CF

Competencia en la retaguardia

Víctor Chust es uno de los fichajes del Cádiz CF. EP

Antonio Valimaña

No hay que ser un pitoniso para saber que, salvo que algo extraño suceda, el Cádiz CF tiene un central más de garantías esta temporada. Se trata de Víctor Chust, el zaguero que llegó cedido este verano por parte del Real Madrid, sin opción de compra. Por algo será.

Chust tiene madera de líder y empieza a demostrarlo. El defensa valenciano no ha necesitado demasiado tiempo para hacerlo, pues avanzado el mes de agosto llegó al Cádiz CF. Al principio, como es habitual con Álvaro Cervera, tardó en entrar en el once. Había que superar un periodo lógico de adaptación, pero el canterano madridista ya está en plenas condiciones.

«He venido a demostrar mi juego y a hacerme más jugador», señaló Chust a su llegada a Cádiz. Y en ello está. a las pruebas hay que remitirse.

Solo había jugado nueve minutos ante el Levante en el estreno liguero al entrar en lugar de Haroyan. Luego formó parte de las siguientes convocatorias, aunque desapareció del césped ante Betis, Osasuna y Real Sociedad. Hasta que llegó la gran oportunidad en Balaídos y la aprovechó.

Víctor Chust salta junto a Santi Mina en el Celta - Cádiz. EFE

Entre él y 'Vato' Haroyan firmaron un encuentro sensacional ante el Celta, con victoria cadista incluida (1-2), y repitieron titularidad ante el Barça. Otra vez volvieron a firmar una actuación más que notable, contribuyendo a dejar a cero la meta del Cádiz CF por primera vez esta temporada.

Bien es cierto que ni mucho menos es el Barça de los últimos años, pero también lo es que Demir y Luuk de Jong pasaron desapercibidos ante ambos y que únicamente Memphis Depay puso en aprietos a una pareja de centrales que capeó el temporal.

Imperial en el juego áereo, fresco de piernas y con una elegante salida de balón, Víctor Chust aporta cosas diferentes al centro de la defensa del Cádiz CF. La experiencia se la darán los minutos de juego.

A su lado parece compenetrado a las mil maravillas con el armenio Haroyan, más lento y menos talentoso que el valenciano, pero un central de los de antaño, más veterano (aunque tampoco tenga experiencia en LaLiga, que sí a nivel internacional) y curtido en mil batallas.

Haroyan, compañero de Chust en la zaga del Cádiz CF. ANTONIO VÁZQUEZ

El momento de la confirmación

Que el Cádiz CF contará al principio de temporada con cinco centrales en su primera plantilla podría extrañar, pero el tiempo ha acabado dando la razón a Álvaro Cervera. Primero porque Cala, que ha tenido que llevar a cabo un esfuerzo enorme tras su lesión, necesita ir paso a paso y tiene que contar con más alternativas durante la larga temporada.

Por si fuera poco, Fali, que ha pasado al centro del campo en los últimos encuentros, sufrió una preocupante lesión de rodilla ante el Barça que podría dejarle fuera de juego bastante tiempo. Eso sí, hay que esperar el parte médico.

Así, pues, Víctor Chust y Haroyan se hacen con los galones en el eje de la zaga del Cádiz CF, con el complemento también necesario de Marcos Mauro, quien suele cumplir cuando tiene la oportunidad.

Nacido hace 21 años de edad, Víctor Chust, al que Zidane ya le dio la oportunidad, no quiere desaprovechar la oportunidad y desde Cádiz busca dar el salto a un Real Madrid en el que los jóvenes de La Fábrica vuelven a tener protagonismo. No hay más que ver a Miguel Gutiérrez o Antonio Blanco abriendo las puertas del primer equipo.

«Viene con hambre de fútbol, llega con ganas de ser jugador profesional y el Real Madrid nos lo ha puesto fácil», destacaba Jorge Cordero en la presentación del central valenciano. Los ingredientes se dan para que todo funcione.

Mientras tanto, eso sí, es el Cádiz CF el que puede sacar tajada de sus condiciones. Y es que salvo que mucho cambien las cosas, Víctor Chust tiene planta de internacional con la selección española. No ahora, pero sí en un futuro no demasiado lejano. Al tiempo.

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